La joven Anastasia Lechtchenko denunció haber sufrido tortura y abuso sexual para que se declarara culpable del asesinato de su madre y de su hermana en Tijuana, dijo hoy el abogado de la acusada, versión que fue rechazada de inmediato por la fiscalía.

 

Gabriel González, abogado de Lechtchenko, dio a conocer a la prensa que la joven de 19 años negó haber cometido los crímenes en su declaración preparatoria ante el Ministerio Público en Tijuana, Baja California.

 

En su declaración muestra los golpes visibles en su cuerpo y que fue abusada sexualmente, de eso hay constancia, y se le aplicó el Protocolo de Estambul, el cual se tiene que aplicar cuando una persona es torturada para obtener una confesión”, dijo González.

 

Añadió que “el médico legista ya certificó las lesiones, (al igual que) la psicóloga en materia de tortura por parte del Tribunal Superior de Justicia“.

 

El abogado reveló que ha pedido al juez de la causa que declare la libertad de su clienta el 27 de junio, cuando vence el plazo para definir la situación jurídica de la acusada, “ya que no se acredita el cuerpo del delito ni la probable responsabilidad en el delito (…) homicidio calificado agravado por razón de parentesco”.

 

PGjE rechaza señalamientos

 

Por su parte, el subprocurador Contra la Delincuencia Organizada de la Procuraduría de Justicia (fiscalía) de Baja California, José María González, rechazó los señalamientos del abogado acerca de la tortura y el abuso sexual.

 

“La institución se basa en pruebas, la inculpada declaró en dos ocasiones ante el Ministerio Público, las dos veces le hicieron certificados médicos, no refirió ninguna agresión de ningún tipo”, subrayó.

 

Dijo que toma los señalamientos sólo como una estrategia de la defensa y que la Procuraduría ha presentado diversos elementos para demostrar que Anastasia Lechtchenko asesinó y desmembró a su madre y a su hermana, incluyendo testimonios de personas a quienes ella confió lo que había hecho.

 

Anastasia Lechtchenko confesó ante las autoridades el 13 de junio ser la autora del homicidio de su madre, Yulya Masney, de 42 años y de origen ruso pero nacionalizada mexicana, y de la hija de esta de 12 años, cuyos cuerpos fueron encontrados descuartizados tres días antes en su casa en Tijuana.

 

Según reportes de la prensa local, Anastasia dijo que decapitó y desmembró los cuerpos, a los que les sacó el corazón a una y los ojos a otra, para tirarlos por el inodoro por creer que ambas realizaban brujería en su contra.

 

Aunque la hija mayor vivía en el mismo domicilio con su madre y su hermana, cuando llegaron las autoridades no se encontraba en el lugar, por lo que agentes de la fiscalía se abocaron a localizarla y finalmente la encontraron en Sinaloa.