El porcentaje de pistas de aterrizaje clandestinas que han sido descubiertas y destruidas por elementos del Ejército se incrementó 88% de 2013 a 2014 debido, entre otras razones, a que el crimen organizado ha incrementado la construcción de las mismas.
De acuerdo con un informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el número de pistas ilegales localizadas en 2013 fue de 188, mientras que al año siguiente aumentó a 354. Además, del 1 de enero al 28 de febrero de este año fueron localizadas otras 58.
Uno de los posibles motivos por el que los integrantes de la delincuencia organizada han multiplicado la construcción de pistas es para evadir los operativos terrestres de las fuerzas armadas y agilizar el trasiego de estupefacientes, armas y dinero, aseguran expertos.
“Estas detecciones de aeropistas nos hablan de que siguen siendo una opción para sus actividades de negocios criminales”, afirmó Javier Oliva Posada, especialista en temas de seguridad, en entrevista con 24 HORAS.
“Los sistemas de detección temprana están funcionando mejor y la tecnología está sirviendo para lograr inhibir las actividades criminales. Pero la transportación aérea (de droga) no ha dejado de ser una alternativa”, señaló el académico e investigador de la UNAM.
Además del uso de tecnología, pues “como país estamos renovando el parque vehicular y sería una de las explicaciones de que se están haciendo mejor las cosas”, añadió.
En total, durante la presente administración, concretamente del 1 de diciembre de 2012 al 28 de febrero de 2015, la Secretaría de la Defensa Nacional reportó el hallazgo de 619 pistas de aterrizaje ilegales. La información corresponde únicamente a las tareas hechas por la Sedena y consta en el informe de Actividades, Combate al Narcotráfico y Aseguramientos.
En cuanto a aeronaves al servicio del crimen organizado, la Secretaría reporta que en 2013 fueron localizados 19 aviones ligeros, mientras que el año pasado la cifra descendió a 14. En el periodo del 1 de diciembre de 2012 al 28 de febrero de 2015 fueron decomisadas un total de 40 aeronaves.
El descubrimiento de pistas clandestinas ocurre en el marco de la localización y destrucción de plantíos de enervantes, así como operativos de intercepción y programas para reducir la violencia realizados por el Ejército.
El último caso del que se tiene conocimiento fue en marzo de este año, cuando la Policía Federal descubrió una pista ilegal en el kilómetro 28+500 de la carretera Tijuana-PGLV, tramo Sonoyta. La pista de 250 metros de largo y cuatro de ancho fue destruida.
Cabe destacar que, en otro modus operandi, el año pasado, el Ejército y la Policía Federal tuvieron conocimiento de que personas armadas cerraban por momentos y esporádicamente algunos tramos de carreteras en Sonoyta y el Desierto de Sásabe, al noroeste de Sonora y en los límites con Arizona, Estados Unidos, para que las aeronaves del crimen organizado pudieran aterrizar y despegar.
De hecho, existen reportes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos sobre el avistamiento de pequeñas aeronaves a baja altura que cruzan la línea fronteriza y dejan caer paquetes de droga.