La audiencia donde se analizó la apelación presentada por Tom Brady, contra la suspensión de cuatro partidos que le impuso la NFL concluyó el martes por la noche, luego de más de 10 horas de testimonios.

 

El comisionado de la NFL Roger Goodell abandonó las oficinas de la liga, luego de escuchar los argumentos de Brady y de los representantes del sindicato de jugadores. La NFL informó que Brady se había marchado también.

 

No surgieron de inmediato detalles sobre la audiencia.

 

La liga suspendió a Brady tras determinar que participó en el uso de balones inflados a menos presión que la reglamentaria durante la final de la Conferencia Americana, que los Patriots de Nueva Inglaterra ganaron a Indianápolis. Brady llegó el martes por la mañana a las oficinas de la NFL en Park Avenue, junto con el abogado Jeffrey Kessler, quien encabeza la defensa del quarterback de los Patriots.

 

“Pienso que tenemos argumentos muy convincentes”, indicó Kessler, quien precisó que no hay un cronograma para que Goodell emita su decisión.

 

Kessler dijo que no tenía más comentarios el martes por la noche.

 

Mientras Goodell escuchaba numerosos testimonios, un grupo de simpatizantes del quarterback se congregó frente a las oficinas. Algunos vestían camisetas que llevaban impreso el mensaje “liberen a Brady”. Muchos se dispersaron cuando comenzó un aguacero.

 

Algunos reporteros dijeron en broma que la audiencia duró tanto porque llovía muy fuerte y nadie quería abandonar el edificio por el temor a mojarse.

 

Pero pasadas las 8:30 de la noche, hora local, los participantes en la sesión comenzaron a salir.

 

El sindicato de jugadores de la NFL había pedido que Goodell se deslindara de la audiencia, al considerar que no podía ser imparcial y que podría considerársele un testigo. Sin embargo, el comisionado destacó que era su responsabilidad supervisar la audiencia para salvaguardar la integridad de la liga.

 

Con base en el llamado “Reporte Wells”, avalado por la liga, Brady quedó suspendido y los Pats fueron multados con un millón de dólares, además de perder un par de selecciones en del draft.

 

El investigador Ted Wells determinó que Patriots, a la postre monarcas del Super Bowl emplearon balones inflados a menos presión que la debida. Un balón ligeramente desinflado puede ser más fácil de sujetar por los jugadores.

 

Los argumentos científicos habrían sido una parte relevante en la defensa de Brady. Los abogados del quarterback preveían rechazar los hallazgos de una firma independiente, contratada para analizar la presión en los balones que usaron los Patriots y Colts durante el partido disputado en enero pasado.