Pasan los minutos en el tema de Grecia. Los inversionistas en el mundo esperan en breve el desenlace favorable de Grecia y sus acreedores, una economía que representa 2% del PIB de la zona euro, pero cuyo efecto de salida podría provocar riesgos sobre otros gobiernos de la zona.

 

Los ministros de la eurozona se están reuniendo para analizar la propuesta del gobierno griego, una propuesta que muestra condiciones más saludables para la economía y evite así un default por pago de servicio de deuda al FMI por mil 600 millones de euros (fecha límite 30 de junio 2015) y a otros acreedores.

 

PAG-14-PRINCIPAL_3_AP_Grecia_Crisis

 

Esta propuesta incluye elevar la edad de jubilación progresivamente hacia los 67 años, eliminar subsidios a jubilados hacia el 2018, fijar 3 tipos de IVA que permitan diferenciar aspectos de apoyo a la población como medicinas, hospitales, libros, alimentos y energía entre otros, así como reducir el gasto militar, aumentar un impuesto a la televisión y a quién tenga yates privados. Todo esto permitirá al gobierno obtener recursos que vayan ayudando a una mayor generación de flujo y con ello tener ingresos mayores con un gasto muy controlado. Decirlo así se lee muy sencillo, llevarlo a cabo costará tiempo y mucho, pero mucho esfuerzo.

 

Quién pierde será la población griega. Una economía que desde el 2008 alcanzó una contracción de alrededor de 30% de su PIB, donde el desempleo ronda niveles superiores de 26% y quienes tienen empleo, su sueldo ha perdido 35% de valor.

 

La población votó por un partido de izquierda con la esperanza de arreglar la economía interna y a su vez dejar la gran austeridad impuesta por la troika. Sin embargo, el actual gobierno no visualizó que por cualquier lado, la población perdería. Salir del euro significa el cierre de fronteras, una gran crisis del sistema bancario griego por la salida masiva de capitales, la necesidad de uso de otra divisa y con una gran devaluación, la falta de confianza que limitaría la inversión directa nacional y extranjera, un aumento en el desempleo y una crisis de credibilidad que llevará a convocar a nuevas elecciones y actos sociales intensos.

 

Ahora, llegar al acuerdo esperado entre Grecia y el Eurogrupo dará respiros al gobierno griego sobre los recursos que necesita para ir pagando sus deudas, pero la austeridad seguirá prevaleciendo y con ello la recuperación económica será gradual, el desempleo mejorará poco a poco, lo que significa “tiempo” para ir ordenando la casa. La deuda seguirá muy alta con la posibilidad de lograr alguna “quita” o al menos una reestructura quizá con el FMI o con el Banco Central Europeo (BCE), pero aun así,  con un alto costo para el país. La crisis de credibilidad  de la población con el gobierno aumentará y no dudamos que se puedan convocar a nuevas elecciones antes de concluir el mandato del partido Syriza.

 

¿Es posible que tanto el BCE como los países del euro estén trabajando en salidas ordenadas de países que incumplan condiciones de crecimiento sostenido? Yo creo que sí, aunque Grecia se las adelantó. Hemos visto como la deuda griega está en su mayoría en manos firmes como los bancos centrales de los países que conforman la zona, con el FMI y con el BCE en su mayoría. Se estima que solamente el riesgo sobre bancos privados ronda los 13 mil millones de euros, por lo que su efecto puede estar más acotado. Sin embargo, la confianza de la población de la zona euro se afectaría y cuando no hay confianza no hay consumo, no hay inversión y el riesgo de una falta de crecimiento volvería a ser un fantasma.

 

Hoy, la economía de la zona euro mejora, los últimos datos de manufactura, de servicios así como la confianza al consumidor se desarrollan bien, dejó la deflación y hasta el mismo BCE mejoró las perspectivas de crecimiento para 2015 a 1.5%. Por ello, vale más alcanzar un acuerdo con Grecia…al menos temporal.