México fue el tercer mayor receptor de inversión extranjera directa de América Latina en 2014, destacó hoy un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

 

El reporte sobre las Inversiones en el Mundo 2015 dado a conocer hoy en Ginebra, señala que las entradas de inversión extranjera directa (IED) en México en 2014 sumaron 23 mil millones de dólares, lo que representa una caída respecto al mismo periodo anterior.

 

Ello en línea con lo que en febrero pasado 24 HORAS reportó, de acuerdo con datos de la secretaría de Economía, de que el país registró una disminución de casi 50% como receptor con 22 mil 568 millones de dólares en 2014 respecto a los 44 mil 199 millones de 2013.

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Brasil lidera, Chile se recupera

 

Brasil fue el primer destino de la región con un ingreso de IED de 62 mil millones de dólares, pese a seguir registrando un ligero descenso de las entradas de inversiones por tercer año consecutivo (una baja de 2.0%), mencionó la UNCTAD.

 

Enfatizó que esta estabilidad oculta variaciones según el sector. Hubo un fuerte descenso en el sector primario (una disminución del 58%, a ocho mil 400 millones de dólares).

 

Esto se vio compensado por aumentos en la manufactura y los servicios, del 5% y 18%, es decir a 22 mil millones y 33 mil millones de dólares, respectivamente.

 

Chile, citó la UNCTAD, recuperó su posición como segundo mayor destino de entradas de IED en la región.

 

Las inversiones aumentaron 38%, un poco más de 23 mil millones de dólares, impulsadas por los niveles excepcionalmente elevados de las ventas realizadas en el marco de fusiones y adquisiciones transfronterizas, que se triplicaron con creces y se cifraron en nueve mil millones de dólares.

 

14% cae la región

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Según el informe, en América Latina y el Caribe en su conjunto -a excepción de los centros financieros transnacionales del Caribe- los flujos de IED “disminuyeron un 14&, a 159 mil millones de dólares”.

 

La razón de ello, se debe a la disminución del 72% en las fusiones y adquisiciones transfronterizas en América Central y el Caribe y a la caída de los precios de los productos básicos, que redujo la inversión en las industrias extractivas de América del Sur.

 

El informe sostiene que la disminución de las inversiones en la industria extractiva afectó a las corrientes dirigidas a Argentina (reducción del 41%), Perú (disminución del 18%) y Venezuela (con una baja del 88%).