MOUNTAIN VIEW, California. Los nuevos modelos de automóviles sin conductor de Google ahora pasean por las calles cercanas a la sede de la empresa de Silicon Valley, pues el ambicioso proyecto que busca cambiar la forma en que la gente se mueve ha pasado a su siguiente fase.
Es la primera vez que los vehículos biplaza tipo cápsula tienen permitido circular en calles públicas desde que Google develó la siguiente generación de su flotilla sin conductor hace más de un año. Antes los vehículos estaban confinados a una pista privada ubicada en una antigua base de la Fuerza Aérea, ubicada a 190 kilómetros (120 millas) al sudeste de San Francisco.
Google anunció el mes pasado que comenzaría a probar los vehículos de apariencia extraña, pero no había especificado cuándo. El martes reveló que los vehículos se conducen a hasta 40 kilómetros por hora en las calles alrededor de su oficina de Mountain View, California.
Google había instalado su tecnología de manejo robótico en vehículos Lexus en los primeros años de su ambicioso proyecto antes de desarrollar un prototipo más pequeño. Los nuevos modelos están diseñados para trabajar sin volante ni pedal de freno, aunque los vehículos que comenzaron a probarse el jueves están equipados con estas funciones.
Un humano también estará en el auto para tomar control en caso de emergencia, tal como ha sido el caso con los Lexus sin conductor durante los últimos seis años.
El debut de los autos tipo cápsula ayudará a Google a comprender mejor cómo funciona su tecnología alrededor de vehículos conducidos por gente. El Departamento de Vehículos Motorizados de California le dio permiso a Google de enviar hasta 25 de sus últimos automóviles sin conductor a calles vecinales.
Si todo sale bien, Google espera recibir autorización para eliminar el volante, pedal de freno y chofer de emergencia del prototipo. Ejecutivos de la compañía esperan que los autos sin conductor que utilizan su tecnología se unan al tráfico diario para finales de la década.
Modelos previos de los autos sin conductor de Google estuvieron involucrados en 13 accidentes menores en los más de 2.9 millones de kilómetros que recorrieron, según la empresa. Google culpó de los choques a otros vehículos en todos los casos excepto uno en que la empresa dijo que uno de sus propios empleados conducía.
Los conductores que se encuentren con el último automóvil sin conductor de Google en Mountain podrán compartir su experiencia con la compañía en su página web.