WASHINGTON. Estados Unidos denunció hoy que Cuba registró el año pasado casi 9.000 detenciones “arbitrarias y de corto plazo”, la cifra más alta en los últimos cinco años, y persistió en su “intimidación” a la disidencia pacífica y restricción de la libertad de prensa.

 

En su informe anual sobre los der echos humanos en el mundo, enviado hoy al Congreso, el Departamento de Estado de EU volvió a incluir a Cuba en su lista de países del mundo que registran las violaciones más graves de las libertades fundamentales, junto a Venezuela, Irak, Siria, Irán, Rusia, China y Egipto, entre otros.

 

“La sociedad civil (de Cuba) contabilizó el número más alto de detenciones arbitrarias, de corto plazo, en los últimos cinco años, con casi 9,000”, indica el documento.

 

“Según los informes, el Gobierno cubano usó amenazas, asaltos físicos, intimidación, contramanifestaciones violentas organizadas por el Gobierno contra la disidencia pacífica, acoso y detenciones para restringir los derechos de expresión y asamblea”, añade.

 

Aunque el informe examina todo el año 2014 y el anuncio de la normalización de las relaciones entre EU y Cuba no se produjo hasta el pasado diciembre, el Departamento de Estado señala algunos pasos que el Gobierno cubano ha dado desde que se produjo el cambio de política bilateral y que podrían suponer avances.

 

En primer lugar, cita la liberación a comienzos de este año de “53 individuos” que Estados Unidos y “otros en la comunidad internacional consideramos prisioneros políticos”, y una señal del Gobierno cubano de que tiene “voluntad de permitir un mayor acceso de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja”.

 

Además, señala que a finales del año pasado el Gobierno cubano accedió a “considerar un aumento de la inversión en telecomunicaciones en la isla, lo que abre la posibilidad de un mayor acceso a Internet en el futuro”.

 

No obstante, a lo largo de 2014, “el Gobierno siguió bloqueando el acceso de sus ciudadanos a información sin censura e independiente, restringiendo de forma grave la disponibilidad de Internet, y bloqueando ciertos blogs y páginas web”.

 

Las denuncias de EU sobre la situación de derechos humanos en Cuba se han convertido en el punto más tenso en la negociación para normalizar las relaciones diplomáticas, rotas desde 1961.

 

Se espera que ambos Gobiernos anuncien en las próximas semanas la apertura de embajadas en las respectivas capitales, pero quedará por delante un proceso más largo de normalización completa de los lazos que incluye un diálogo específico sobre el tema de derechos humanos, iniciado en marzo en Washington.

 

“Relacionarnos con Cuba no es lo mismo que respaldarla, eso debería estar claro”, dijo hoy a periodistas el secretario de Estado adjunto de EU para de Derechos Humanos, Tom Malinowski.

 

“La situación tiene que mejorar mucho (en la isla), pero (con la normalización) hemos eliminado la capacidad de los cubanos de excusarse diciendo que la culpa de sus problemas era de EU”, añadió Malinowski.

 

El informe publicado hoy cita entre los principales abusos a los derechos humanos en Cuba la “reducción de la capacidad de los ciudadanos de cambiar el Gobierno”, el “uso de asaltos físicos extrajudiciales e intimidación” contra los disidentes, las “duras condiciones en las prisiones” y la “negación de juicios justos”.

 

“Las autoridades interfirieron con la privacidad, implicándose en una supervisión ubicua de las comunicaciones privadas”, señala.

 

“El Gobierno mantuvo un monopolio en los medios de comunicación, circunscribió la libertad académica y mantuvo ciertas restricciones en la capacidad de grupos religiosos de reunirse”, añadió.

 

Además, el Ejecutivo de Raúl Castro “se negó a reconocer a grupos de derechos humanos independientes” para que operen legalmente en la isla, y persistió en el país caribeño una “impunidad generalizada” para los funcionarios responsables de abusos.