PEKÍN. Las autoridades chinas requisaron en una operación reciente contra el contrabando de carne 100.000 toneladas de pollo, cerdo o ternera, parte de las cuales tenían etiquetas de hace más de 40 años, anunció hoy la Administración General de Aduanas del país.
En esta operación, que se inició a principios de mes, las autoridades desarticularon 14 bandas que trabajaban en otras tantas regiones del país y que traficaban con carne que podía implicar riesgos sanitarios, según informaron hoy varios medios locales.
La carne recuperada está valorada en 3.000 millones de yuanes (unos 490 millones de dólares, 430 millones de euros), según las aduanas chinas.
Se cree que Hong Kong funcionaba como un punto intermedio y de distribución para la llegada de la carne a la China continental.
En el puerto de la excolonia británica se recibían los contenedores con la carne congelada, de procedencia desconocida, se reagrupaban y se enviaban hasta China, en algunos casos a través de Vietnam.
Según las aduanas chinas, la carne se destinaba a restaurantes, supermercados y a empresas de comercio electrónico.
En la región autónoma de Guangxi (en el sur de China), se confiscaron lotes de carne que había permanecido congelada desde la década de 1970.
Además, en la provincia de Hunan (en el centro-sur del país) se encontraron restos de carne mal conservada que se había descongelado y había empezado a pudrirse.
“Para ahorrar costes, los contrabandistas a veces contrataban vehículos normales en lugar de refrigerados”, dijo Yang Bo, responsable anticontrabando de la Administración de Aduanas de Changsha (capital de Hunan), en declaraciones recogidas por el diario oficial China Daily.
“Olía tan mal que casi vomito cuando abrí la puerta”, señaló un funcionario que participó en la operación en Hunan, Zhang Tao, al rotativo oficial.
Sólo en esa provincia se interrumpieron las actividades de dos grupos formados en total por una veintena de personas y se requisaron 800 toneladas de carne valorada en 10 millones de yuanes (1,63 millones de dólares, 1,44 millones de euros).
Según los datos de las aduanas chinas, el gigante asiático importó 295.000 toneladas de ternera, 562.000 toneladas de cerdo y 440.000 toneladas de pollo el año pasado.