PARIS. Aves de aires orientales revolotearon hoy en las creaciones de primavera-verano de Louis Vuitton e Issey Miyake Men, en una Semana de la Moda Masculina de París en la que un modelo de Rick Owens alzó una pancarta en la que se pedía la muerte de la canciller alemana, Angela Merkel.

 

“Please Kill Angela Merkel” (“Maten a Angela Merkel, por favor”), seguido de “Not” (“No”), en alusión a que se trataba de una broma, es el mensaje que el modelo enarboló en el desfile de la firma Rick Owens.

 

El diseñador estadunidense rápidamente se desmarcó de la acción y presumió de haber tomado represalias contra su colaborador, como explicó a la revista Women’s Wear Daily.

 

Paris Fashion Vuitton_Sald

 

“Está loco, es un canalla este maldito modelo, le he dado un puñetazo en cuanto ha vuelto”, aseguró Owens, quien revolucionó las redes sociales la temporada pasada con las aberturas que dejaban al descubierto los genitales masculinos.

 

No es la primera vez que la pasarela de París es escenario de actos de este tipo. Uno de los más recientes fue el que protagonizaron dos activistas de Femen en el desfile de Nina Ricci en septiembre de 2013, en el que irrumpieron con mensajes en el torso como “Fashion dictaterror” (“Moda dictaterror”).

 

En el plano artístico, la jornada ofreció una gran paleta de posibilidades, desde las recompuestas y voluminosas túnicas de Rick Owens hasta las cazadoras urbanas de seda de Louis Vuitton.

 

 

Las prendas de Kim Jones, director de la línea masculina del buque insignia del grupo LVMH, podrían ser disco por sus reflejos, jóvenes por sus cortes y exóticas por sus bordados de aves y motivos vegetales.

 

Con un sabor retro, Vuitton combinó las ideas y técnicas del sudeste asiático con los códigos occidentales para defender el contraste del azul marino y el rojo, las camisas amplias y los pantalones cortos holgados.

 

En el frondoso jardín del Museo del Quai Branly, enclaustrado entre el cristal y el edificio, Issey Miyake Men hizo confluir espacio urbano y naturaleza, en una colección que propuso las prendas como lienzo para las impresiones fotográficas.

 

 

Puesto que “la técnica de impresión ha mejorado mucho”, para Yusuke Takahashi resultó “fácil conjugar fotografía y moda” y dar así la bienvenida a un verano de tonalidades ácidas (e incluso flúor), azules y rosas.

 

Durante un viaje a México, el responsable de la línea masculina de la firma japonesa descubrió la obra del arquitecto Luis Barragán, que le pareció “sencilla, bonita e increíble”, y por ello decidió trasladar sus formas geométricas y sus bloques de color a sus diseños.

 

Otra fuente de inspiración fue Yoshinori Mizutani, quien, en su proyecto “Tokyo Parrots”, se dedicó a fotografiar los periquitos salvajes que habían llegado a Tokio en los años sesenta y setenta para ser vendidos como mascotas.

 

 

“Pese a lo ordinario del paisaje, Mizutani hace unas fotos preciosas”, explicó a Efe el diseñador, que trasladó de forma fidedigna esas bandadas de pájaros a sus camisas largas, levitas y bermudas-quimono.

 

Gracias a la exploración del mar, Boris Bidjan Saberi, diseñador germano-iraní que crea desde Barcelona, incorporó el azul a su habitualmente sobria paleta, con la que suele teñir las siluetas de pantalones pirata y petos con tiro por la rodilla.

 

“Experimentamos bastante hasta llegar al azul que nos gustaba”, explicó quien finalmente seleccionó tres tonalidades, que oscilaron desde un azul oscuro, casi negro, hasta un eléctrico.

 

El creador ha incorporado a su universo, que podría calificarse de “underground chic”, un mono de punto hecho a mano que ha requerido 46 horas de trabajo y que puede ascender a un precio de venta de 2.000 euros.

 

 

Dries Van Noten, Yohji Yamamoto, 3.1 Phillip Lim o Adrea Crews fueron otras de las firmas convocadas en esta segunda jornadas de la Semana de la Moda de París.