Al inaugurar la XXXVII Reunión Nacional Plenaria Ordinaria del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (Conaedu), planteó que enfrentar inercias y privilegios es una tarea ardua que reclama dedicación y tenaz empeño, por lo que un cambio tan trascendente como ese no puede consumarse de manera inmediata.
En Zacatecas, ante secretarios de Educación de los estados; el gobernador Miguel Alonso Reyes y autoridades educativas federales y estatales, manifestó que para cambiar de raíz la enseñanza se debe hacer del diálogo y la cooperación la más importante fortaleza.
Expresó además que contra las opiniones de que esa renovación es limitada y superficial, basta mirar las primeras acciones de construcción de un sistema educativo digno de los mexicanos, con una reforma que busca que toda enseñanza sea de calidad y con equidad.
En un comunicado se informó que al inaugurar los trabajos el gobernador de Zacatecas manifestó que la reforma educativa es un paso hacia adelante, en el que maestras y maestros son actores fundamentales de las grandes transformaciones.
En tanto, al dar la bienvenida, el secretario de Educación del estado, Marco Vinicio Flores Chávez, expresó que México no puede permanecer en el inmovilismo, porque es insostenible el rezago educativo.
“Los aquí presentes -dijo Chuayffet Chemor- compartimos la encomienda y la convicción de que la enseñanza debe ser el catalizador del desarrollo personal y colectivo de los mexicanos”.
Expuso que “tenemos el privilegio de protagonizar un auténtico parteaguas en la historia del sistema educativo mexicano. A nosotros, los encargados de conducir la formación en nuestros respectivos ámbitos nos corresponde estar a la altura de las circunstancias”.
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseveró finalmente que “sólo lograremos las grandes transformaciones si respondemos al llamado al que la fraternidad convoca”. DM