WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, celebró que su reforma sanitaria “está aquí para quedarse” tras el aval que dio el Tribunal Supremo a los subsidios federales para comprar seguros médicos, de los que dependen 6.4 millones de ciudadanos y uno de los pilares de la ley.

 

“Ha habido éxitos y reveses, los reveses los recuerdo claramente. Pero no hay ninguna duda de que esta ley está funcionando y ha cambiado, e incluso salvado en algunos casos vidas estadunidenses”, dijo Obama en un discurso desde la Casa Blanca tras conocerse la esperada decisión judicial.

 

Con 6 votos a favor y 3 en contra, esta es la segunda vez que el Supremo salva una pieza clave de la reforma de Obama, después de que en 2012 avalara la constitucionalidad del núcleo de la ley: la obligación de todo estadunidense de contratar un seguro médico, bajo penalización de multa anual.

 

A nivel nacional, 10.2 millones de personas se han inscrito a los seguros de salud de acuerdo con la ley para renovar el sistema de salud de Obama. Entre esas están las 8.7 millones que reciben un subsidio promedio de 272 dólares al mes que les ayuda a pagar sus primas de seguro.

 

Entre quienes reciben subsidios, 6.4 millones de personas estaban en riesgo de perder esa ayuda porque viven en estados que no han creado sus propios mercados de seguros.

 

“Cinco años después, el Obamacare (como bautizaron sus detractores a la ley) ya no es futbol político, esto es la sanidad de Estados Unidos, hay mucha gente beneficiada por la ley, incluso muchos que no lo saben”, defendió Obama.

 

La reforma sanitaria, el mayor éxito nacional de Obama, ha recibido desde su promulgación en 2010 incontables ataques del Partido Republicano, que ha usado esta ley durante cinco años como artillería contra el presidente.

 

“Esto no es una cosa abstracta, no es una discusión política, es una realidad, podemos ver cómo está funcionando, incluso mejor de lo que esperábamos”, esgrimió Obama.

 

Y apoyó sus palabras con datos: más de 16 millones de personas han obtenido cobertura sanitaria desde la aprobación de la ley, el país tiene el número de personas sin seguro médico más bajo desde que se tienen datos y ha bajado el precio de las pólizas de quienes ya tenían seguros.

 

La decisión dictada por el Supremo era clave para los 6.4 millones de ciudadanos de 34 estados, casi todos con parlamentos o gobiernos bajo el poder republicano, que no tienen mercados estatales para que las personas sin seguro adquieran uno privado con la reforma sanitaria de Obama.

 

Si el Supremo hubiera dado la razón a los cuatro residentes del estado de Virginia que interpusieron la demanda, el Gobierno federal tendría que dejar de facilitar los subsidios a los ciudadanos de estos estados.

 

“Es una parte clave de la ley, que ha hecho que muchos estadunidenses tengan un seguro independientemente de donde vivan. (Si el Supremo hubiera respaldado a los demandantes) Muchísimas personas se habrían quedado sin seguro de nuevo, subiría el precio de todos las pólizas y Estados Unidos iría hacia atrás, y nosotros no hacemos eso, nosotros vamos hacia adelante”, afirmó Obama.

 

“Seguiremos trabajando para tener más gente cubierta, para que más gente se aproveche de la ley, poniendo la política a un lado. (…) Hoy es un buen día para Estados Unidos”, concluyó el presidente.

 

 

Mi casa no es su casa

 

 

WASHINGTON. El presidente Barack Obama se encaró con una activista hispana transexual, que protestaba por las deportaciones de indocumentados, a quien reprochó que no respetara que había sido invitada “a su casa”.

 

“Escuche, usted está en mi casa, no es respetuoso”, afirmó Obama cuando fue interrumpido por la activista dentro de un evento organizado por la Casa Blanca en el mes del Orgullo Homosexual.

 

“No va a tener una buena respuesta interrumpiéndome de esa manera”, agregó el mandatario, visiblemente irritado, ante los gritos de la activista criticando las deportaciones de la Administración Obama.

 

Pocos segundos después, la mujer, identificada como Jennicet Gutiérrez, una transexual indocumentada, fue escoltada fuera de la sala entre los abucheos de gran parte de los asistentes.

 

De acuerdo a una nota de prensa enviada posteriormente, Gutiérrez se definió como miembro fundador del grupo FAMILIA TQLM, que defiende los derechos de los inmigrantes homosexuales y transexuales.

 

No es infrecuente que activistas increpen al mandatario sobre sus incumplidas promesas respecto a la reforma migratoria en diversos actos a lo largo del país, lo que sí es poco habitual es que la protesta se produzca en un acto dentro de la residencia presidencial.