El gobierno de Túnez ordenó el cierre de 80 mezquitas por “incitar a la violencia” después que un extremista mató a 39 turistas en la ciudad costera de Susa, ataque que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
El primer ministro tunecino, Habid Essid, anunció una serie de medidas con el objetivo de reforzar la seguridad tras el atentado contra un complejo hotelero en una playa de Susa, entre las que se incluye el cierre de todas las mezquitas que no estén bajo el control de las autoridades.
Essid indicó que el Ejecutivo tiene previsto cerrar todas las mezquitas que no estén bajo control del Ministerio de Asuntos Religiosos por “incitar a la violencia”, reportó la cadena qatarí de noticias Al Yazera.
Asimismo, señaló que la financiación de las asociaciones quedará en manos del Gobierno, además de la inmediata disolución de todas las organizaciones y partidos políticos que no respeten la Constitución.
El grupo extremista Estado Islámico (EI) reivindicó en un comunicado difundido en Twitter el atentado perpetrado este viernes contra un hotel en Túnez, en el que murieron 39 personas, tras identificar al terrorista como Abu Yihya al-Kairouni.
“Nuestro hermano, soldado del Califato, alcanzó su objetivo pese a las medidas de seguridad”, señaló la milicia, que ha calificado el complejo hotelero de “burdel” y ha reivindicado la muerte de 40 “infieles”.