Con los recientes escándalos por maltrato animal que incendiaron las redes sociales luego de que un par de empleados de la cadena de tiendas +Kota aparecieran en varios videos golpeando un par de perros chihuahueños y un hamster, el rescate de 20 animales de circo abandonados en Yucatán, así como una mujer de Aguascalientes que se grabó quemando vivo a un gato, pareciera que el respeto por la vida animal en México es un tema secundario, sin embargo, empresas como Animalia Adopta reivindican esta postura apostando por un negocio dedicado al trato digno de los menos afortunados.

 

Animalia Adopta, 100% mexicana y propiedad de Luz Maria Cañete Cuellar, es una empresa en la que perros y gatos por igual son puestos en adopción por medio de varios canales y albergues con los que colaboran y cuyos únicos negocios son los servicios, además de la venta de comida y artículos.

 

En 1996 nace el primer centro de adopción canina y felina Cambia un Destino, con la filosofía de ayudar a los animales en situación de calle a encontrar un hogar y que actualmente forma parte del programa de la fundación Antonio Haghenbeck y De La Lama I.A.P.

 

Posteriormente en 2004 abre en la colonia Condesa el primer Animalia Adopta Parque México, que continúa con la misión de Cambia un Destino y que se mantiene a flote con la venta de artículos y accesorios, servicio de estética canina y un consultorio veterinario.

Actualmente cuenta con ocho sucursales en donde además de empleados de planta, reciben ayuda de voluntarios amantes de los animales que pueden, desde salir a pasear con los perros que aún no encuentran hogar, hasta comprarles alimentos o medicamentos que les pudieran hacer falta. 

 

En Animalia el respeto empieza desde el hecho de dejar entrar libremente a los animales, solos o acompañados, en cada una de las tiendas “cosa que no pasa en +Kota u otros lugares, asegura Iván Sheridan, empleado de la sucursal Newton en Polanco.

 

En entrevista para 24 HORAS, detalla que para dar a un animal en adopción no hay dinero de por medio, sólo se pide a los solicitantes llenar un cuestionario y acudir a una entrevista para constatar de que se trata del mejor candidato para ofrecer una familia.

 

“No tiene costo, sólo pedimos que compren la placa y un bulto de comida, misma en la que se les da un descuento de 5% mientras viva el animal”, indica.

 

En palabras de Iván, la dueña está tan en contra del maltrato animal que evita a toda costa las mutilaciones y sedaciones, así como el uso de la palabra “mascota”, a la que califica de despectiva, “nos tenemos que referir a ellos por su nombre o por algún adjetivo, jamás decirles mascotas”.

 

A los perros de adopción que no consiguen familia pronto los llevan a una casa de descanso en Cuernavaca, Morelos,  para evitar el estrés de las jaulas, además de que cualquier empleado que sea sorprendido maltratando a un animal es despedido y demandado inmediatamente.

 

La leyes en México

 

El pasado 30 de abril la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó la Ley de Protección y Bienestar de los Animales que pretende castigar el maltrato y descuido de mascotas que tipifica el maltrato como delito penal y establece que las azoteas no son lugares para que vivan los animales, además de que sustituye a burros y caballos de carga por vehículos motorizados.

 

Asimismo, promueve la adopción responsable y propone que se enseñe a los niños en escuelas cómo tratar y cuidar a sus mascotas.

 

Por otra parte, con la modificación de la Norma Oficial Mexicana NOM-033-SAG/ZOO-2014, se elimina la electrocución como método para el sacrificio de animales de compañía.

 

Sin embargo, en México, 20 entidades federativas carecen de tipificación en su código penal sobre maltrato animal, es decir, no lo califican como delito; entre esas entidades está Hidalgo, donde esta semana una tienda de la cadena Maskota fue clausurada en Pachuca.

 

Guerrero, Distrito Federal, Yucatán, Colima, San Luis Potosí, Quintana Roo, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Michoacán y Querétaro son los estados  que consideran delito penal el maltrato animal, en sanciones que van desde dos hasta  cinco años en prisión, pero que por ser “delito no grave” alcanza fianza.

 

Además de leyes más estrictas contra el maltrato, Iván y la familia Animalia Adopta concuerdan en que la creación de espacios públicos dedicados a los animales, más campañas de esterilización y promover la cultura de poner un plato de agua afuera de las casas, entre otras acciones, son necesarias para luchar contra el abuso y darles una mejor calidad de vida.

 

“Creo que es cuestión de comenzar a fomentar en casa en los mas peques el amor y respeto por todos los animales. Ahí esta el foco principal. Desde casa, desde la familia se puede comenzar y es el mejor sitio porque esas enseñanzas se quedan de por vida. Creo que cuando llegas a amar a un animal por default puedes amar a todos los demás”, puntualiza.