El rey Felipe VI consideró un honor que el gobierno del Distrito Federal, metrópoli a la que describió como rica en historia y vitalidad humana y con proyección hacia el futuro, les nombrara Huéspedes Distinguidos, lo que aseguró que es una invitación para él y su esposa la reina Letizia se conviertan en chilangos.
“Es para nosotros una invitación a convertirnos en chilangos y a formar parte de la apasionante aventura cotidiana que es sentirse ciudadanos de una de las ciudades más bellas y fascinantes del mundo”
Expresó al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, “la emoción tan especial” que sintieron por el honor que supone ser recibidos por el Gobierno de la Ciudad de México con el nombramiento de Huéspedes Distinguidos “y por recibir de usted las llaves de esta gran metrópoli”.
Hizo énfasis en reconocer el carácter tolerante y diverso de la ciudad, “una de las más innovadoras en el mundo”, y ejemplo de ello señaló sus políticas antidiscriminatorias, de igualdad y de desarrollo e integración social.
Destacó los nexos históricos que unen a la ciudad de México con España y como ejemplo puso al propio Palacio del Ayuntamiento y el salón Virreyes, en que tuvo lugar el evento, que fue antelsala de lo que hoy es la Asamblea capitalina.
“Desde el principio de nuestra historia compartida hispano-mexicana ha habido españoles en la ciudad de México y hoy sus habitantes, como los del resto de esta gran nación, comparten lazos de sangre y de cultura con España”, agregó.
Manifestó su gratitud por la hospitalidad que la ciudad ha ofrecido a la emigración española, entre la que destacó el exilio de los años 30 y 40 en que artistas, poetas, escritores, filósofos, compositores, arquitectos fueron acogidos en esta capital e incluso la actual que está nutrida por artistas plásticos y cineastas.
“Una urbe hospitalaria y magnánima que recibe con los brazos abiertos a los españoles que han encontrado su hogar en este inmenso y hermoso Valle de Anáhuac”, agregó.
Agregó que junto con Palacio Nacional y la Catedral, el Ayuntamiento han sido eje central articulador de la vida de la ciudad y que a lo largo de los siglos ha sabido conservar la autonomía municipal.
Previamente en un acto celebrado en Campo Marte, los reyes de España fueron recibidos en una ceremonia de bienvenida presidida por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa Angélica Rivera, donde además se celebró un pequeño desfile militar.