ATENAS. Una vez que los socios han rechazado prorrogar el rescate, Grecia se prepara para una semana en la que deberá compaginar la campaña del referéndum con graves problemas de liquidez y la incertidumbre sobre una eventual imposición de control de capitales. Ayer, Alexis Tsipras, primer ministro griego, anunció que hoy no habrá operaciones financieras y bancarias en el país.

 

El Banco Central Europeo (BCE) envió un mensaje tranquilizador al anunciar que mantendrá las inyecciones de liquidez a la banca griega, aunque sin elevar el techo máximo de los préstamos de emergencia de actualmente en torno a los 99 mil millones de euros.

 

Tras firmar el decreto que oficializa la convocatoria del referendo, el presidente de la República, el conservador Prokopis Pavlópulos, manifestó su confianza en que los ciudadanos mostrarán “madurez” y “determinación”, pues “la gente sabe lo que está en juego”.

 

La consulta se celebrará el próximo domingo 5 de julio y, para que su resultado tenga validez, debe contar con una participación de al menos un 40% de los votantes.

 

En la calle no se percibía todavía ninguna señal de campaña, pero desde el sábado las conversaciones en cafeterías, comercios y plazas versaban sobre esta nueva vuelta de tuerca de la crisis griega.

 

En los cajeros automáticos se empezaban a notar los primeros síntomas de escasez y allí donde todavía había gente era porque había dinero.

 

Otros cajeros -en cambio- se habían quedado ya vacíos, con pequeñas colas de gente que se abortaban inmediatamente por falta de efectivo.

 

“Que no cunda el pánico, debemos defender nuestra dignidad”, decía un hombre ya mayor a un pequeño grupo de personas, en su mayoría mujeres, que se encontraban delante de dos cajeros vacíos.

 

“Pero si yo no digo que no se trate de dignidad. Yo estoy aquí porque tengo que dar de comer a mis hijos”, afirmaba una mujer, mientras que otra respondía, casi excusándose por querer sacar dinero: “Mire, yo lo único que quiero es sacar dinero para mis compras de la semana”.

 

La cuestión de fondo del referéndum es, por tanto, “decidir si se opta por la dignidad o por el dinero”, se planteaba una tercera mujer en alusión a que un “sí” en la votación del domingo volvía a abrir el grifo de los socios.

 

“¿Pero quién dice que firmar el acuerdo signifique que vayamos a tener dinero?”, respondía otra, aludiendo con ello a que la prórroga de cinco meses propuesta por las instituciones básicamente contempla fondos para poder servir la deuda, pero no para emprender algún programa de crecimiento.

 

Por ahora no hay ninguna encuesta que se haya realizado después del anuncio sorpresa del primer ministro, Alexis Tsipras, en la madrugada del sábado, de convocar el referéndum, pero los dos sondeos más recientes efectuados justo antes apuntan a una victoria del “sí”, es decir, de firmar el acuerdo con los acreedores.

 

En concreto, la encuesta del instituto demoscópico Kapa para el dominical To Vima, realizada entre el miércoles y el viernes, muestra que, en caso de celebrarse un referendo, un 47.2% votaría a favor del acuerdo y un 33% en contra.

 

Otro sondeo, el del instituto Alco, apunta a un 57% a favor de firmar el acuerdo y un 29% por la ruptura.

 

Estas encuestas deben tomarse con cautela pues se realizaron sin tener en cuenta que el Gobierno ha pedido el “no”, lo que podría llevar a algunos de los votantes de la coalición de Syriza y de los nacionalistas Griegos Independientes a darles su respaldo.

 

Si finalmente prospera el “sí”, se abren las puertas a retomar inmediatamente la negociación pero en el plano político se plantea la incógnita de si sería el actual Gobierno el que volvería a la mesa del diálogo.

 

Tsipras ha asegurado que respetará cualquiera que sea el resultado y que un rotundo “no” de la población reforzará la posición del Gobierno en la negociación, pero, desde el otro lado de la mesa, el mensaje ha sido que el diálogo se retomará solo en caso de una respuesta positiva de la población.

 

Según coinciden los analistas políticos, un “no” conduciría con toda probabilidad a la dimisión del Gobierno y, o bien llevaría a la convocatoria de elecciones inmediatas o a la formación de un Ejecutivo de unidad nacional transitorio, encargado exclusivamente de terminar las negociaciones.

 

Varufakis afirma que Merkel tiene la solución

 

BERLÍN. El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, consideró que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE deben negociar una salida para la crisis griega y estimó que la canciller alemana, Angela Merkel, tiene “la llave en su mano”, como líder del principal país.

 

“Espero que la utilice”, manifestó en una entrevista con el popular diario alemán Bild.

 

Varufakis volvió a defender la idea de convocar un referéndum para que los ciudadanos griegos decidan sobre el programa de reformas exigido al país porque, dado su calado, el Gobierno no podía aceptarlo, pero tampoco enviarlo de vuelta.

 

Atenas, aseguró, está “abierta a nuevas propuestas de las instituciones” -el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Comisión Europea (CE)- y a someterlas a consulta a sus ciudadanos si son “significativamente mejores” a las presentadas hasta ahora.

 

“Entonces podríamos cambiar nuestra recomendación y aconsejar a los votantes el sí”, añadió antes de insistir en que su Gobierno sigue estando dispuesto a seguir negociando.

 

No obstante, rechazó la posibilidad de que Atenas presente una nueva propuesta porque, a su juicio, ya puso sobre la mesa sus iniciativas y ahora es el momento de que las instituciones “muestren buena voluntad”.

 

Varufakis se presentó como “un eterno optimista” y reconoció la capacidad que ha mostrado Europa una y otra vez de curar heridas y superar disputas aunque en este caso, denunció, los acreedores han dicho a Grecia que “podía lograr el acuerdo que quisiera, pero sólo si se correspondía exactamente con el memorándum de las instituciones”.

 

Merkel convoca reunión de crisis

 

La canciller alemana, Angela Merkel, se reunirá hoy con los líderes del resto de los partidos con representación en el Bundestag y con los responsables de los grupos parlamentarios para abordar la crisis griega, tras el fin de las negociaciones entre Atenas y los socios europeos.

 

Según informó en un comunicado el vocero de la Cancillería, Steffen Seibert, el encuentro tendrá lugar a las 13.30 horas.

 

El vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, líder del Partido Socialdemócrata, canceló un viaje que tenía previsto realizar a Israel.

 

En declaraciones al diario “Süddeutschen Zeitung”, Gabriel se mostró “horrorizado” al ver que el Gobierno griego rechazaba una “amplia oferta que incluía un tercer programa de ayuda e incluso una reestructuración de la deuda”.

 

“El señor Tsipras quiere aceptar estas ofertas sin que Europa proponga ninguna reforma a Grecia. Eso tampoco lo aceptará Europa después de un referéndum”, advirtió el vicecanciller.

2 replies on “Grecia intenta frenar el caos cerrando la banca”

Comments are closed.