SANTIAGO DE CHILE. Eduardo Vargas corrió eufórico al momento en que observó que el balón se incrustó en el marco defendido por Pedro Gallese. El jugador andino sabía que el segundo tanto en su cuenta personal era suficiente para que Chile avanzara a la Final de la Copa América.
Pero no fue sencillo. El drama parece ser la principal característica de los partidos donde es protagonista el equipo que comanda Jorge Sampaoli. Contra los peruanos, parecía que todo estaba resuelto desde la primera parte. Primero porque el silbante venezolano, José Argote, expulsó a Carlos Zambrano por una patada en contra del chileno Charles Aránguiz, cuando el cronómetro marcaba el minuto 19. Y después, porque al 40 llegó la primera anotación, obra del internacional Eduardo Vargas.
Perú estaba sobre la lona, con pocas aspiraciones de reaccionar, pero el exceso de confianza fue el principal enemigo de los andinos. A los 60, los visitantes igualaron los cartones. En un centro por la banda derecha, Gary Medel intentó desviar la pelota y lo hizo, pero en propio marco, para poner el 1-1.
El estadio Nacional permaneció en silencio. La afición no daba crédito al tanto del rival y menos porque el equipo comandado por Ricardo Alberto Gareca sólo tenía 10 hombres en la cancha.
Poco les duró el gusto a los peruanos, porque al 63 Chile consiguió el segundo definitivo. Eduardo Vargas tomó en balón en la frontera del área y, con un escopetazo de media distancia, mandó la esférica lejos de la colocación de Pedro Gallese para clavar la estaca que acabó con la vida de Perú.
Una sufrida victoria para Chile, lo que explica la eufórica celebración de Vargas, quien dio a los andinos el boleto a la Final del torneo. Ahora, están a la espera del rival que surgirá del partido que enfrentará Argentina ante Paraguay.