RÍO DE JANEIRO. La policía de Río de Janeiro terminó de reemplazar a más de dos mil soldados que estuvieron emplazados en el complejo de barrios marginados Mare para mejorar la seguridad y expulsar a las bandas de narcotraficantes que controlaron el lugar durante décadas.
El proceso de reemplazo comenzó en abril y los últimos efectivos salieron hoy de un área de casi 10 kilómetros cuadrados de covachas en Mare. En el complejo viven unas 130 mil personas.
Los soldados ingresaron en Mare hace poco más de un año como parte del “programa de pacificación de la policía” que inició en 2008 para garantizar la seguridad en Río de Janeiro antes de la Copa Mundial de fútbol del año pasado y los Juegos Olímpicos de Verano de 2016.
Desde que comenzó el programa de pacificación disminuyeron las balaceras; pero muchos residentes de quejan de las tácticas de mano dura de la policía.