Israel cerró hoy sus fronteras con Egipto y Gaza, tras los ataques terroristas efectuados por yihadistas del llamado Estado Islámico (EI), contra puesto militares egipcios en la península del Sinaí, que dejaron al menos 50 muertos.
El Ministerio de Defensa israelí informó que a partir de este miércoles estarán cerrados los cruces fronterizos de Nitzana, la principal ruta de transporte mercantil entre Israel y Egipto, Kerem Shalom que es usada para llevar mercancías a Gaza.
En un comunicado, el ministerio irsaelí destacó que el cierre será de manera temporal y que se tomó la decisión luego de los ataques mortales lanzados esta mañana por los yihadistas en el norte del desierto del Sinaí de Egipto, según reporte de la agencia judía JTA.
Cerca de 70 combatientes atacaron simultáneamente cinco puestos de control militar en el norte de la Península del Sinaí, provocando la muerte de más de una decena de soldados, lo que desató duros enfrentamientos entre ambos bandos, informaron fuentes de seguridad egipcias.
El grupo insurgente Provincia Sinaí, considerado rama del EI en Egipto, se atribuyó en una mensaje en Internet la ola de ataques, que han cobrado la vida de la menos 50 personas, entre soldados, policías, civiles y milicianos, según cifras oficiales.
El Ministerio de Defensa israelí explicó que pese a la situación el paso de La Taba, que es utilizado por los viajeros que se dirigieron a la zona meridional del Sinaí, seguirá abierta hasta la tarde de este miércoles para permitir el regreso de los trabajadores.
La declaración subrayó que el Ejército israelí está monitoreando la frontera, cerca de la zona de los ataques, a la luz de los recientes acontecimientos en el Sinaí egipcio, donde residentes han reportado al menos dos explosiones, aunque se desconoce su origen.
“El nivel de amenaza y alerta de seguridad fue levantado a lo largo de la frontera con Egipto y aviones de la fuerza aérea israelí están circulando en la zona”, destacó el ministerio israelí de Defensa.
El ejército también instruyó a los agricultores para “evitar trabajar en terrenos cerca de la frontera por temor a ataques desde el lado egipcio, concluyó la declaración.