Después de una vida de trabajo son pocos los mexicanos que gozan de una pensión, pero para quienes sí la tienen la posibilidad de vivir una “vejez tranquila” tampoco está garantizada.
El diferencial en el monto de las pensiones es amplio considerando que éste puede ir desde los dos mil pesos hasta más de 250 mil mensuales. Las cifras del INEGI indican que tres de cada cuatro adultos mayores tienen que insertarse a la vida laboral de manera informal porque la pensión no les alcanza o carecen de ésta.
José María, don “Chema”, de 71 años, es uno de los 11.7 millones adultos mayores que cuenta con pensión, sin embargo trabaja como empacador en un supermercado debido a que los dos mil pesos que recibe del IMSS no le alcanzan.
En una situación menos favorable vive Delfino Campos, que a sus 86 años trabaja en el Metro de la Ciudad de México. Gana dos mil 200 pesos al mes, con lo que subsisten él y su esposa, ya que no cuenta con una pensión luego de 37 años de trabajo en una fábrica de juguetes, porque su patrón “nunca quiso pagar las cuotas al seguro”, recuerda.
El informe “El Futuro del Retiro, Decisiones para la Tercera Edad”, realizado por el banco HSBC, indica que 49% de los pensionados en el país considera que fallo en prepararse adecuadamente para el retiro. Según este mismo reporte, sólo 15% de los mexicanos retirados asegura haber cumplido sus metas de retiro, como tener un patrimonio para dejar a sus hijos e, incluso, viajar constantemente.
Miguel M. tiene 64 años y durante su vida laboral se hizo de un patrimonio que actualmente le permite tener ingresos por la renta de un par de departamentos, además de lo que gana como consultor independiente, lo que le permite vivir sin depender sólo de los dos mil 200 pesos mensuales que percibe como pensión del IMSS cada mes.
“En México hay mucha gente a la que el tema de la pensión le cayó como de suerte, sin planearlo”, dijo. Esto, en referencia a los ex trabajadores de organismos públicos como la CFE o la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC), quienes reciben pensiones mensuales de hasta 285 mil pesos, de acuerdo con el reciente informe de la Cuenta Pública 2013, la Auditoria Superior de la Federación (ASF).