ZACATECAS. Los reyes de España se despidieron de México dejando “un pedacito” de su corazón por el “cariño profundo” recibido durante los tres días que se prolongó su visita de Estado y por haber propiciado un “impulso extraordinario” a la relación entre ambos países.

 

El lugar escogido para el adiós fue Zacatecas, ciudad célebre porque desde ella partieron (en la etapa colonial) grupos de misioneros para evangelizar el norte del país, a través del llamado Camino Real de Tierra Adentro.

 

Acompañados por el presidente Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, los reyes dedicaron su última jornada a visitar algunos de los rincones más emblemáticos de la ciudad, catalogada como Patrimonio de la Humanidad.

 

En el museo Virreinal de la localidad vecina de Guadalupe, el Presidente y el rey hicieron un recorrido por el todavía convento franciscano, donde desde 1707 se formaron a los frailes que emprendieron la labor evangelizadora hacia Santa Fe (entonces parte del territorio de la Nueva España), hoy en California, Estados Unidos.

 

A continuación, saltándose el programa oficial, los dos matrimonios dieron un paseo por algunas de las calles de Guadalupe, donde palparon el calor de adultos y niños, algunos con camisetas de la selección española de fútbol, que se acercaron a saludarles.

 

La segunda escala fue en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, donde participaron en la Reunión sobre la Relación Comercial, Turística y de los Vínculos México-España; ahí, en sus últimos discursos, Felipe VI y Peña Nieto, ya sin corbata, expresaron su satisfacción por que la visita haya reforzado aún más la estrecha amistad labrada por ambos países en los últimos años.

 

“Nos cuesta mucho decir adiós a México y a los mexicanos”, confesó don Felipe, quien suplicó a Peña Nieto un último favor: “Que nos permita a la reina y a mí dejarles un pedacito de nuestro corazón en tierra mexicana”.

 

El monarca subrayó que la intensa actividad desarrollada en los tres días de viaje han permitido “conocerse y comprenderse mejor” en todos los ámbitos y “ampliar los horizontes comunes y los compromisos de futuro”.

 

“Hemos acercado mucho más a los mexicanos y a los españoles, a dos pueblos hermanos que se admiran, se respetan y se quieren”, proclamó el rey.

 

Peña Nieto correspondió al rey asegurando que el vínculo entre el pueblo español y el mexicano es “inquebrantable”

 

“Aquí deja su majestad un pedacito de su corazón, pero también ese corazón que deja en México es el que nos hermana”, completó Finalmente, don Felipe y doña Letizia emprendieron el viaje de vuelta a Madrid.

 

Peña viaja a la cumbre de la Alianza del Pacífico

 

El presidente Enrique Peña Nieto, viajó a la ciudad peruana de Paracas para participar en la X Cumbre de la Alianza del Pacífico tras despedir a los reyes de España, que ayer finalizaron su primera visita de Estado al país.

 

En esta reunión, que se celebrará hoy y mañana, el mandatario se reunirá con sus homólogos de Chile, Michelle Bachelet; de Colombia, Juan Manuel Santos; y de Perú, Ollanta Humala.

 

El fin de dicho encuentro es “evaluar los avances y logros”, así como “definir la agenda de trabajo y metas de este mecanismo de integración”, detalló la Cancillería.

 

Los gobernantes participarán hoy en un panel organizado en el marco de la III Cumbre Empresarial de la Alianza del Pacífico, en el que se discutirán las oportunidades de negocios e inversión y las ventajas competitivas que ofrecen los cuatro países.