México gastó 3 billones de pesos en contención de la violencia en 2014, es decir el 17.3 % del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz (IEP) que también recomienda invertir más en paz positiva de largo plazo a través del combate a la corrupción, el buen funcionamiento del Gobierno y las buenas relaciones con los vecinos.
El Instituto estimó que, de acuerdo a esta cifra, el País es el sexto en el mundo que destina más recursos en contención de la violencia y aunque tiene bajas calificaciones en terrorismo político, miedo a violaciones a los derechos humanos, tortura y delincuencia organizada, el informe denominado Índice de Paz Global destaca que México presenta un descenso considerable en la violencia desde 2011 y el nivel de paz nacional ha mejorado 16 %.
A nivel mundial el impacto económico de la violencia es de 14.3 billones de dólares, lo que significa 13.4 % del PIB mundial, según el informe presentado ayer en esta ciudad.
“México está calificado por debajo de Venezuela y por encima de Colombia. Tenemos malas calificaciones en el conflicto interno, en la tasa de homicidios. Otro indicador donde salimos mal evaluados, que es una alerta, es en terrorismo político. ¿Qué significa? Violaciones de derechos humanos, tortura y desaparición forzada”, subrayó Patricia de Obeso, vocera del IEP, en conferencia de medios en Casa Lamm.
La Nación está ubicada en el lugar 144 de 162 países evaluados, en los últimos 8 años ha decrecido su calificación 24 % y en cuanto a número de homicidios por cada 100 mil habitantes se posiciona en el lugar 156.
Guanajuato, Michoacán, Sinaloa, Morelos y Guerrero son las entidades del País menos pacíficas, mientras que Hidalgo, Yucatán y Querétaro son las más pacíficas, de acuerdo con las estadísticas del Índice de Paz México 2015.
El estudio utiliza 23 indicadores elaborados por expertos internacionales y para establecer el gasto en contención de la violencia el Instituto consideró los costos directos e indirectos de seguridad y las estadísticas del INEGI, de la SHCP y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Para la medición tomaron en cuenta la percepción y la cifra negra.