TÚNEZ. Las banderas ondearon a media asta en el Palacio de Buckingham y en edificios del gobierno de Gran Bretaña, mientras británicos y tunecinos recordaban a las 38 víctimas mortales de la masacre perpetrada por un extremista islámico en un centro vacacional de la costa de Túnez.
La mayoría de los fallecidos, 30, eran turistas británicos. El pistolero fue abatido por la policía y el gripo extremista Estado Islámico se atribuyó la autoría del ataque.
La reina Isabel II y el primer ministro británico, David Cameron, guardarán un minuto de silencio el viernes a mediodía, una semana después del atentado. Se espera que los británicos hagan lo mismo en escuelas, iglesias, mezquitas y transporte público.
En tanto, los espectadores de Wimbledon guardaron un minuto de silencio al inicio de la quinta jornada del torneo como homenaje a las víctimas del atentado en Túnez, en el que la semana pasada murieron 38 personas, 30 de ellas británicas.
El juego en las pistas exteriores del All England Club comenzó casi una hora más tarde de lo habitual para que el torneo se uniera a la muestra de respeto a las víctimas decretada en el Reino Unido al mediodía (11.00 GMT).
La capital de Túnez celebró el jueves por la noche un multitudinario minuto de silencio. Gentes de distintas religiones se congregaron mientras los musulmanes rompían el ayuno impuesto por el Ramadán.