PARÍS. El ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, reiteró hoy la idea de su Gobierno de que el referéndum convocado mañana por el Ejecutivo de Alexis Tsipras es legítimo, pero que hay una falta de “sinceridad democrática” en el momento y en la cuestión planteada.
“Cuando uno es demócrata a fondo, hay que ir al fondo de la sinceridad democrática, que consiste en explicar los problemas en su complejidad, incluso a su propia población”, señaló Macron en declaraciones al canal “BFM TV” desde Utrecht, donde asistió a la primera etapa del Tour de Francia.
El ministro francés insistió en que “el referéndum griego es legítimo”, pero también en que duda de que la pregunta que se plantea en la consulta y el momento elegido sean los adecuados.
“El referéndum se refiere a textos que ya no se corresponden a lo que hay encima de la mesa. Y ahí hay una gran responsabilidad del Gobierno griego”, señaló.
Las palabras de Macron llegan horas después de que se conociera el contenido de una entrevista en “El Mundo” en la que el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, cargó contra sus socios europeos al señalar que “lo que están haciendo con Grecia tiene un nombre: terrorismo”.
El presidente francés, François Hollande, había mantenido hasta el miércoles una actitud en favor de continuar la negociación con el Ejecutivo de Tsipras pese a la convocatoria del referéndum, pero en el Eurogrupo celebrado el pasado día 1 se impuso la posición de la canciller alemana, Angela Merkel, en el sentido de que no había nada que discutir hasta después del resultado de la consulta.
En una línea todavía más tajante, el expresidente conservador francés Nicolas Sarkozy cargó contra la estrategia de Hollande y estimó hoy que si el “sí” sale vencedor el domingo, Tsipras tendrá que irse.
En un discurso en la Fiesta de la Violeta organizada en La Ferté Imbault (centro de Francia) por una corriente particularmente derechista de su partido, Los Republicanos, Sarkozy ironizó a costa de su sucesor en el Elíseo.
“Hollande dice que hay que buscar compromisos. Bueno, pero no con cualquiera y no cualquier compromiso”, comentó.
Además, hizo hincapié en que “Tsipras se ha colocado en una situación imposible. Si el pueblo griego dice ‘sí’ al plan que propone Europa, está obligado a irse. Si los griegos dicen ‘no’, Tsipras no puede negociar porque eso equivaldría a negociar con sus socios europeos con un mandato todavía más duro que el de antes del referéndum”.
“Grecia se ha dotado de un primer ministro que no comparte ninguno de nuestros valores, que no asume ninguna de las responsabilidades que deberían ser las de un primer ministro de un gran país de Europa, que dice a los acreedores que le importa poco lo que piensan”, denunció.
Por eso Sarkozy estimó que “la cuestión no es tanto cómo proteger Grecia, sino cómo se protege a los otros 18 países actualmente miembros de la zona euro”.
El líder conservador francés se refirió a la polémica que había generado el ministro griego de Defensa -del partido ultranacionalista con el que se ha aliado Syriza- cuando advirtió de que si los europeos no les daban la ayuda, dejarían pasar a través de su frontera con Turquía “hordas de (inmigrantes) irregulares, incluidos yihadistas”.
“Cuando un ministro dice eso -subrayó Sarkozy-, el deber de los republicanos y de los demócratas que somos en Europa es detener todas las discusiones mientras no se presenten excusas”.