Dicen los que dicen que saben que la decisión de Miguel Ángel Mancera de mandar al carajo a su gabinete en pleno fue porque los integrantes de su equipazo andaban medio desatados con los golpes bajos, las mentiras, intrigas, traiciones y otras cosas horribles, que sólo pueden ser permitidas por un político que no sabe ni de que se trata el peliagudo asunto de gobernar. ¿Por qué no se atrevió a despedir a Rosa Icela, a Serrano y a Joel Ortega?, preguntan los que sí saben.

 

Mancera-ISRAEL ZAMARRON
Foto: Israel Zamarrón

A juicio de los observadores políticos objetivos, la decisión fue plan con maña de Mancera para adelantársele a los cambios que tendrá que hacer el presidente Peña Nieto. ¿Y que ganaría con adelantarse?, preguntan los analistas bisoños. Bueno, es que en el caso del jefe de Gobierno no se trata de ganar sino de figurar y poner a temblar a todos sus funcionarios, incluso a los que se sienten muy seguros y al mismo tiempo enviarle un mensaje a los chilangos de que está atento a sus inconformidades.

 

No tiene la culpa el indio, sino quien lo hace compadre, y en el caso del gabinete de Mancera, cuando él hizo la selección aceptó sugerencias e imposiciones de las tribus, bandas, pandillas… que pululan en el PRD. Lo paradójico del asunto es que a la mitad de su gobierno se haya dado cuenta de que varios de los elegidos resultaron medio inútiles.

Los posibles  afectados por la decisión de Mancera, quienes se quedaron perplejos cuando se enteraron por medio de los periódicos que ya no estarían en la nómina, podrían responder que ellos no tienen la culpa de que algunos de los más cercanos colaboradores del jefe de Gobierno y Los Chuchos, se lo hayan chamaqueado haciéndole creer en que las elecciones del pasado 7 de junio iban a arrasar. Y como no fue así, pues ahora anda buscando chivos expiatorios, acusan aquellos.

 

Otro observador apunta: No puede evaluar en 15 días lo que no entendió en dos años y medio de gobierno. Lo que sí hizo Mancera con su decisión, y lo hizo muy bien, fue meter en crisis a su gobierno.

 

No faltan los malosos que urgen al Presidente de la República a que siga la estrategia de Mancera. Para nadie es un secreto, mucho menos para los integrantes del gabinete peñanietista, que desde hace varios meses su jefe está pensando en hacer algunos ajustes, pero por alguna razón, que sólo él sabe, se ha visto lento, a pesar de que mandatarios como la presidenta de Chile le ha puesto la muestra de cómo manejar la renuncia de su gabinete en pleno, y luego hacer los cambios que le convienen y mandar a su casa a los ministros inútiles.

 

AGENDA PREVIA

 

Margarita Zavala, quien quiere ser candidata a la presidencia de la República en el 2018 –dependiente de algún partido, que obviamente no va a ser el PAN, o independiente–, dijo que su esposo Felipe será una “fortaleza” para su campaña, aunque advirtió que no la manipulará ni anulará su personalidad. ¡Cuál personalidad!, exclaman los perplejos. Pues la que derrama por donde pasa, podrían responder los admiradores de la señora.

En un tono más serio –aunque siempre  riéndose– admitió que durante el sexenio calderonista su esposo la regó; se cometieron “errores”, pero esa es otra historia, quiso decir. ¿Errores, amá?, ´preguntan aquéllos.

 

¡Hágase la luz! La Comisión Federal de Electricidad informa que en el mes de julio las tarifas para el sector industrial observarán una disminución de entre 27% y 36%, comparadas con el mismo mes del año pasado. Para el comercial la baja será de entre 12% y 24%, mientras que para el doméstico de alto consumo (tarifa DAC) disminuirá en 11.4%. Para los del doméstico de bajo consumo, cuya tarifa subía 4% cada año de 2006 a 2014, en 2015 no sólo no ha habido incrementos sino que ha bajado 2% respecto a diciembre del año pasado. Ya son siete meses en los que las tarifas eléctricas han disminuido de manera consecutiva en relación a las cuotas vigentes del año pasado, precisa la nueva empresa productiva del Estado.