Una vez que se conoció la victoria en Grecia del “no” a la propuesta de ajuste a los acreedores internacionales, el euro arrancó con pérdidas mayores al 1% en los mercados asiáticos y se cotizó en 1.0986 dólares por moneda común europea.

 

De acuerdo con analistas europeos se espera que este lunes, se produzcan caídas en las bolsas de la zona, así como incremento en la deuda de naciones como España e Italia.

 

De esta manera, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, acordaron, tras el referéndum griego, pedir a sus socios la celebración de una cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona este martes.

 

Según informó un portavoz de la Cancillería, Merkel y Hollande apostaron por esta reunión tras mantener una conversación telefónica, en la que ambos estuvieron de acuerdo en que “hay que respetar el voto de los ciudadanos griegos”.

 

Con el 75 % de los votos escrutados, el 61.57 % de los griegos eligió el “no” en el referéndum, mostrando un mayoritario rechazo a las propuestas de las instituciones acreedoras.

 

“Con el rechazo a las reglas de la zona del euro, como se refleja en el mayoritario ‘no’, las negociaciones sobre millonarios programas son difíciles de imaginar”, subrayó Gabriel en declaraciones al diario alemán “Tagesspiegel”.

 

A penas el pasado viernes, la divisa europea se cambiaba en 1.1102 dólares; por lo que la comunidad europea se alista para hacerle frente a la situación que les viene enfrente.

 

Por lo que una de las reuniones claves será la del Banco Central Europeo (BCE), donde se decidirá si se mantiene la liquidez a los bancos griegos.

 

En tanto, el presidente del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz, recordó que es a Grecia a quien toca presentar una nueva propuesta de reformas y que Atenas no está ahora “en una mejor posición para negociar”.

 

Recordó que en una unión monetaria, la soberanía es compartida, algo que ni el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ni su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, parecen haber entendido, agregó.

 

Señaló que para muchos de los socios de la eurozona, la propuesta presentada por las instituciones acreedoras -Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea (CE)- iba ya demasiado lejos.