En ninguno de los tres enfrentamientos tierra-aire entre el crimen organizado y fuerzas armadas hubo agresores sobrevivientes; todos perdieron la vida en el contraataque de los soldados y marinos.
Tres helicópteros de las fuerzas armadas han sido atacados desde el 1 de mayo a la fecha, y en un hecho inédito uno fue derribado con un lanzacohetes y los otros dos tienen impactos de bala. El saldo global es de 17 civiles y nueve uniformados muertos.
El último enfrentamiento ocurrió este domingo 5 de julio, informó la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar), un helicóptero Black Hawk de la Armada sobrevolaba la zona sur de Nuevo Laredo, cerca del Ejido El Cuatro, cuando los marinos detectaron una caravana de vehículos con personas armadas a bordo, quienes dispararon hacia la aeronave.
Los oficiales realizaron disparos de advertencia desde el aire, pero los presuntos delincuentes continuaron disparando y los uniformados repelieron la agresión, añadió la Semar.
El saldo fue de seis civiles muertos y armas largas y cuatro vehículos asegurados, mismos que fueron puestos a disposición de la delegación de la PGR en Tamaulipas.
Por parte de la Armada no hubo bajas o heridos, pero el fuselaje del helicóptero tiene siete impactos de bala.
El 14 de junio, también en domingo, marinos que sobrevolaban en helicóptero la zona de Tamazula, Durango, fueron presuntamente atacados a balazos desde tierra por personas que iban a bordo de al menos dos camionetas.
Los oficiales de la Marina efectuaron disparos de advertencia para detener la marcha de los agresores, quienes hicieron caso omiso y continuaron disparando, por lo que se repelió la agresión, de acuerdo con la versión oficial que la Semar dio a conocer dos días después del evento.
En el lugar, a bordo de una de las camionetas, murieron dos hombres de 24 y 17 años de edad, y cuatro menores de entre 13 y 17 años fueron detenidos con 34 armas de fuego, 22 largas y 12 cortas, 66 cargadores, mil 307 cartuchos y vestimenta tipo militar.
Un menor de edad, al parecer ajeno a hechos, resultó herido y fue trasladado a un hospital en Culiacán para su atención médica.
Aquel día, un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fue derribado por supuestos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) que viajaban en un convoy de 8 camionetas sobre la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación.
La aeronave era una de cuatro y fue atacada con un lanzacohetes RPG27 de origen ruso. El proyectil atinó en el rotor de la cola del helicóptero EC725 por lo que los soldados de las otras aeronaves abatieron a nueve criminales.
En el helicóptero derribado viajaban 18 uniformados de la Sedena y la Policía Federal. Ocho soldados y una agente perdieron la vida.
Uno de los vehículos de los delincuentes tenía una adaptación para montar una metralladora calibre .50.
Los soldados encontraron en los vehículos de los agresores cuatro lanzacohetes (dos RPG y dos LAW), cinco granadas de mano, 15 armas largas, entre ametralladoras y fusiles de asalto calibre .50 y 7.62, seis armas cortas, 92 cargadores y 3 mil 800 cartuchos útiles.
El Operativo de las fuerzas armadas en Jalisco busca la captura de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del CJNG y desarticular la organización delictiva. DM
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