BOGOTÁ. El anuncio lo realizó el líder insurgente Iván Márquez, quien pidió que sea un aporte para “generar condiciones favorables” y concretar un “cese al fuego bilateral y definitivo”.

 

Las FARC adoptaron esa decisión en respuesta al llamamiento de los países garantes Cuba y Noruega, y los acompañantes Venezuela y Chile.

 

“Vinimos a Cuba a alcanzar un acuerdo de paz, a poner fin a una guerra que sobrepasa el medio siglo. Nada puede complacernos más que acabar definitivamente con la confrontación, la violencia, la generación de nuevas víctimas y el sufrimiento del pueblo colombiano a consecuencia del conflicto”, indicó Márquez.

 

En veloz reacción, el presidente Santos valoró el gesto, pero sostuvo que “se necesita más” para acelerar las negociaciones. El pasado 20 de diciembre las FARC iniciaron un alto el fuego unilateral e indefinido que causó una reducción de la intensidad del conflicto armado. En respuesta, Santos ordenó que se suspendieran los bombardeos contra los campamentos guerrilleros el pasado mes de marzo.

 

Sin embargo, el mandatario revocó esa orden el 15 de abril tras un ataque de las FARC contra un pelotón de militares en el municipio de Buenos Aires, departamento del Cauca, y posteriormente la guerrilla suspendió definitivamente su tregua, hasta el anuncio de ayer.

 

Una sucesión de ataques se dieron después, principalmente contra la industria petrolera, que causó daños ambientales por el derrame de crudo.

 

Además, las FARC atacaron ayer una patrulla militar en la selva del departamento sureño de Putumayo, que dejó un soldado muerto, dos heridos y un subteniente desaparecido.