PARÍS. Si los desfiles son la cara visible de la Semana de la Alta Costura de París, el lujo se manifiesta también a través de las exclusivas piezas de alta joyería que emularon el imperio napoleónico con Chaumet y se protegieron con los talismanes de Chanel.
La clientela internacional a la que se dirigen estas joyas, que pueden superar un precio de venta de dos millones de euros (2.2 millones de dólares), se congrega estos días en la capital francesa y, por ello, las firmas la invitan a conocer sus últimas colecciones durante una visita privada.
Chaumet, histórica casa cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XVIII, presume de haber vendido desde este domingo cerca del ochenta por ciento de los 45 diseños de su colección inspirada en la primera mujer de Napoleón Bonaparte, Josefina de Beauharnais.
A partir de la tiara que el joyero le confeccionó durante el periodo imperial, se han desarrollado piezas construidas en torno a diamantes tallados en forma de pera, con el pico hacia abajo, o de cojín, en alusión a la famosa piedra “Regent” de la espada del emperador.
La firma, que fue adquirida en 1999 por el líder del lujo LVMH, retomó la forma del anillo “tú y yo”, que no se cierra en la parte superior, sino que se afianza sobre dos soportes que sobresalen a cada lado del dedo, con el que Napoleón pidió la mano de quien sería su esposa.
Esta colección, que ha sido adquirida principalmente por clientas proveniente de Hong Kong y Rusia, ha incluido un collar, del que se desmonta un brazalete, que ha requerido 470 horas de trabajo.
La pieza más cara es un anillo que cuenta con un diamante químicamente puro de cinco quilates, que eleva su importe hasta cerca del millón de euros (1,1 millón de dólares), en una muestra que también ha incorporado relojes-joya, con cerca de 700 piedras preciosas incrustadas.
Los talismanes de Chanel
La también francesa Chanel reunió cincuenta piezas bajo el hilo conductor del talismán que, en las manos creativas de la casa, se declinó en tres modelos diferentes de cuadrifolios, que dieron forma a colgantes, anillos, pendientes o brazaletes.
Durante esta Semana de la Alta Costura estos diseños, cuyo coste oscila entre los 30.000 euros (33 mil dólares) de una sortija y asciende hasta los 2.1 millones (2.3) de una gargantilla engarzada con más de 600 diamantes, estuvieron disponibles en un espacio acondicionado con espejos en la histórica Escuela de Medicina.
Acercó así a las exigentes compradoras este abanico de creatividad, que incluyó cuatro piezas únicas, entre las que se encontraba un broche con zafiros amarillos, topacios y una espinela de cinco quilates.
Chanel combinó el lujo del oro blanco, las perlas japonesas y las piedras preciosas con un esmalte que coloreaba y dibujaba las creaciones de joyería.
Así, por ejemplo, el cristal de roca imprimió relieve y brillo a los trazos que yacían sobre la base de varios elementos de un mismo conjunto.