Usuarios del servicio de transporte Uber entregaron hoy al Gobierno de la Ciudad de México más de 121 mil firmas de apoyo a la empresa, si bien se declararon favorables a que se le aplique una “regulación ligera” que no se refleje en las tarifas.
En declaraciones a la prensa frente a la sede del Gobierno capitalino antes de entregar seis cajas con las firmas de apoyo a Uber, Miguel Nuño sostuvo que las autoridades deben tomar en cuenta “lo que el usuario pide: un servicio accesible, un servicio barato”.
Aseguró que con la regulación que el Gobierno capitalino anunció que aplicará a empresas como Uber y Cabify, el usuario teme que se incurra en una sobrerregulación.
“Es requerido que sea una regulación ligera, porque si vamos a volver a tener una regulación como la que tienen los taxistas, lo que van a provocar es que se pierda la calidad, aumenten los costos y un sector, que es el de taxistas, detenga el progreso tecnológico que se tiene ahora con las empresas de aplicaciones”, expuso.
En su petición difundida en las redes sociales, Nuño afirma que “el Gobierno del Distrito Federal debe llegar a un acuerdo con Uber que le permita ofrecer sus servicios con la calidad y precios actuales a los usuarios que así lo deseen”.
“Soy Guillermo, un usuario más de Uber, y no estoy dispuesto a guardar silencio frente al intento del Gobierno del Distrito Federal de prohibir este servicio”, indica a su vez Guillermo Silva, otro de los líderes de la campaña, en su petición.
Por su parte, Uber ha difundido numerosos mensajes de agradecimiento a sus usuarios y para prometer que la empresa “llegó para quedarse”.
En uno de ellos, publicado el 11 de junio, la firma dijo buscar “una regulación que favorezca la competencia y la innovación en beneficio de los usuarios”.
Los taxistas concesionados en Ciudad de México han realizado manifestaciones contra lo que consideran un servicio “ilegal”.
Sus protestas se concentran especialmente en Uber, empresa afincada en San Francisco que permite, además de otros servicios a través de una aplicación, que particulares ofrezcan servicios de movilidad sin que sus automóviles cuenten con un tipo de licencia especial.