La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) criticó a los diputados federales y locales por los bonos que recibirán antes de dejar sus encargos, esto porque además de ser una muestra de falta de sensibilidad política, las prerrogativas van en contra de los principios de la Ley General de Transparencia para la Rendición de Cuentas de los Sujetos Obligados.
En la editorial del semanario Desde la fe, la CEM cita al Comité de Administración de la Cámara de Diputados, el cual informa que entre salarios, dietas y bonos, los legisladores federales se llevarán por lo menos 556 millones de pesos.
“Sólo después de concluida la LXII Legislatura la ciudadanía podría conocer el monto real de los recursos, dietas, prestaciones y apoyos asignados. Una particularidad de la ley específica que estas obligaciones del Congreso de la Unión ‘se harán efectivas conforme se implementen los programas de reorganización administrativa’ lo que quiere decir que no hay una garantía para saber cuánto se erogará por la liquidación de los 500 diputados federales”, dice el semanario.
Caso similar, según la CEM, es el de los 17 congresos locales donde habrá renovación de diputados, donde tampoco hay transparencia sobre el salario y bonos que cada legislador se llevará.