A todos nos gusta compartir una cerveza con nuestros amigos, sin embargo, ¿cuántas veces hemos pensando que es mejor tomarla de la botella y no del vaso?
Éstas y otras curiosidades te las contamos en una breve lista de 7 cosas que no conocías de esta bebida:
MITOS
Las cervezas se dividen por color
Principalmente se clasifican en dos ramas: Lager y Ale y su clasificación depende del proceso de fermentación y el tipo de levadura utilizada, no de su coloración. Diferenciarlas entre claras y oscuras simplemente nos indica el grado de tostado de la malta y por ende algunas notas de sabor que encontraremos al probarlas.
El sabor amargo es por la temperatura
Tanto el amargor como el sabor característico de la cerveza es proporcionado por el lúpulo, un ingrediente natural que de acuerdo a su variedad contiene diferentes porcentajes de ácidos alfa y aceites esenciales que son desprendidos durante el proceso de elaboración y responsables del sabor.
Las cervezas oscuras tienen más alcohol que las cervezas claras
Muchas veces hemos escuchado que la cerveza oscura tiene más alcohol, la verdad es que el color no proporciona amargura o contenido de alcohol. Las levaduras, pequeños microorganismos, son los responsables del proceso de fermentación en donde los azúcares de la malta o algún otro cereal, son transformados en alcohol.
VERDADES
Lo que estás degustando no es un sabor sino un lúpulo
El lúpulo es uno de los 4 ingredientes naturales y fundamentales de la cerveza y es lo que le da distintos aromas y sabores. Además, según el Centro de Información de Cerveza y Salud de España, el lúpulo contribuye a la estabilidad de la espuma, aromatiza y tiene propiedades antisépticas.
El vaso sí influye
Tomar la cerveza en botella impide que salga la carbonatación, que los aromas suban apropiadamente y que se disfrute como realmente se debe. Así que deja la botella a un lado y disfrútala en vaso. Estos cuatro son los básicos para disfrutar de los tipos de cerveza más comunes:
Tarro: Para cervezas ligeras (por ejemplo las lager), porque la carbonatación sube rápidamente.
Vaso Pilsner: Para las cervezas de esa categoría, este vaso fue creado para lucir la novedad del color. Al ser más abierto permite que el carbono suba. Lo recomendado son dos dedos de espuma.
Pinta: Para cervezas más aromáticas como las American Pale Ale. También acepta las cervezas más tostadas, con toques de caramelo o chocolate.
Chalice: Una copa especial que ayuda a retener el sabor y la espuma, es perfecta para saborearse cuando está entre los 3 y 5 grados centígrados.
Exponer tu cerveza a la luz ocasiona un cambio drástico en el sabor
Seguramente has oído hablar de una cerveza “quemada”, esto se debe a la oxidación que ocasionan los rayos UV de la luz a algunos de los compuestos del lúpulo.
La oxidación es responsable del sabor amargo y desagradable que comúnmente identificamos como una cerveza “quemada”. Es por eso que las compañías cerveceras han tomado medidas preventivas y utilizan botellas color ámbar que filtran los rayos UV y te permiten disfrutar el verdadero sabor de la cerveza.
Existe una cerveza para cada platillo
Tal como le pasa al vino, dependiendo de lo que vayas a comer, disfrutarás más de tu platillo si lo maridas con la cerveza adecuada.
Así que antes de ordenar, pregunta qué cervezas tienen y cuál te recomiendan; nada mejor que destacar los sabores de tu platillo con las infinitas combinaciones que puedes lograr con los diferentes tipos de cervezas.