En México se necesitan alrededor de 6 mil trasplantes de células madre hematopoyéticas al año. Sin embargo, sólo se realizan 350, debido a la falta de difusión sobre la utilización de las células madre del cordón umbilical, aseguró la jefa del Departamento de Investigación, Desarrollo y Control de Calidad del Banco de Sangre del Centro Nacional de Transfusión Sanguínea (CNTS), Verónica Fernández Sánchez.
Existen diversas empresas dedicadas a la criopreservación a las que puede acudir cualquier mujer embarazada para almacenar sus células madre cubriendo un costo inicial de entre mil a mil 500 dólares, así como un pago anual de máximo 225 dólares, de acuerdo con información del Banco de Cordón Umbilical.
La directora de Relaciones Públicas del BCU, Lucila Lorca Valle, precisó que en 14 años de operación, este banco tiene almacenadas 40 mil muestras y recibe 3 mil 500 al año.
“Estas células se congelan con la idea de nunca utilizarlas, pero son una opción de tratamiento para diferentes enfermedades”, ya que con la criopreservación y el procesamiento adecuado pueden durar almacenas de por vida, de modo que pueden ser usadas por el propio niño, los hermanos o incluso los padres, agregó.
Sin embargo, se calcula que la probabilidad de que una persona requiera de sus propias células para algún tratamiento es de una en 200 mil, de acuerdo con el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea (CNTS).
Este banco público, que empezó a operar en 2003 y que tiene mil 322 unidades congeladas, impulsa la donación mediante capacitación de médicos a instituciones públicas y privadas así como pláticas informativas al público en general.
Para ser donadora en el CNTS se requiere tener entre 18 y 40 años, tener al menos 34 semanas de gestación, un embarazo sano sin hipertensión, diabetes u alguna infección, no usar drogas ni tener prácticas sexuales de riesgo, no haber utilizado hormonas para lograr el embarazo, no padecer anemia durante éste y no haber recibido transfusiones sanguíneas en el último año.
De acuerdo con la información publicada en el Centro Nacional de Transfusión Sanguínea, de 2003 a diciembre de 2014 se recolectaron 5 mil 592 muestras, de las cuales sólo fueron aceptadas 2 mil 068 y se efectuaron 336 trasplantes, en su mayoría a pacientes pediátricos.
Los trasplantes efectuados se hicieron por leucemia linfocítica aguda, anemia aplásica, linfoma e inmunodeficiencias.
Fernández Sánchez, indicó que las células hematopoyéticas se pueden extraer de la médula ósea, de la sangre periférica movilizada y de la sangre del cordón umbilical. “Se ha visto a nivel in vitro, que las células de la sangre del cordón umbilical tienen mayor capacidad de proliferar y de expandirse, por lo que se usan más en trasplantes en niños, a diferencia de las que se sacan de la sangre periférica movilizada y de la médula ósea, que es más para adultos”, explicó.
Actualmente, científicos de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) realizan una investigación para crear tejido óseo a partir del cultivo de células madre tomadas de la pulpa dental de los llamados dientes de leche y muelas del juicio.
Logros del trasplante de médula ósea
Desde el primer trasplante de médula ósea en 1957 por el estadunidense Edward Donnall Thomas, ganador del Premio Nobel de Medicina 1990, se investigó sobre las células madre y los beneficios que aportan en la llamada medicina regenerativa.
De acuerdo con la Red Mundial de Trasplante de Sangre y Médula Ósea (WBMT, por sus siglas en inglés) a finales de 2012 se efectuó la cifra de un millón de trasplantes de médula ósea en el mundo y con ello se trataron 70 tipos de cáncer y otras enfermedades.
Y desde 1988, cuando investigadores franceses hicieron el primer trasplante de células madre de sangre de cordón umbilical, a la fecha, se realizaron 40 mil trasplantes en el mundo, destacó por su parte la directora de Relaciones Públicas del Banco de Cordón Umbilical (BCU), Lucila Lorca Valle.