PARÍS. El presidente Enrique Peña Nieto asistió a las ceremonias oficiales de bienvenida, con motivo de la visita de Estado que realiza a Francia, en su calidad de invitado de honor al Día Nacional de Francia.
En su primer día de actividades públicas, el mandatario mexicano asistió al Palacio Nacional de los Inválidos, acompañado de una comitiva encabezada por la ministra de Justicia francesa, Christiane Taubira, donde se realizó la recepción oficial de bienvenida.
En la ceremonia militar participaron elementos de la Marina francesa, la Guardia Republicana, de la Escuela Militar y la Fuerza Aérea, quienes montaron una guardia de honor y desfilaron por el patio central.
La banda de guerra interpretó los himnos de México y Francia, y posteriormente el jefe del Ejecutivo mexicano se dirigió a la tumba de Napoleón Bonaparte en compañía de su esposa, Angélica Rivera, para depositar una ofrenda floral.
En el acto estuvieron presentes los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; de Marina, Vidal Soberón Sanz; de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República, Miguel Barbosa.
A su salida del Palacio, el convoy de Peña Nieto fue escoltado por 142 caballos y 28 motociclistas hacia la residencia oficial del presidente del Senado francés, Gérard Larcher, donde fue recibido por el legislador y el comandante militar del Palacio de Luxemburgo.
En la ceremonia de recepción participaron guardias republicanos y la delegación mexicana que participará en el Desfile del Día Nacional de Francia. Esta es la primera vez que integrantes de fuerzas armadas de otro país, ingresan a esta residencia.
En la antecámara, Peña Nieto y Gérard Larcher intercambiaron obsequios, y el mandatario mexicano firmó el libro de honor, para después salir hacia la Asamblea Nacional Cabinet du Depart, donde fue recibido por su presidente, Claude Bartolone.
Peña Nieto recibe medalla de La Sorbona
Enrique Peña Nieto se convirtió en el primer presidente mexicano en recibir la Medalla de La Sorbona, que Francia entrega a los jefes de Estado que impulsan el intercambio académico y la investigación científica y tecnológica entre ambas naciones.
La condecoración, que lleva el nombre de Gran Medalla de la Cancillería de las Universidades de París, considera a los mandatarios que la reciben como “amigos de las universidades de París”.