GUADALAJARA. La actividad del volcán de Colima podría incrementar y extenderse hasta por cinco días más, por lo que las autoridades no descartan evacuar a otras comunidades, dijo hoy a Efe el director de Protección Civil del estado de Jalisco, Trinidad López.
“Por la información que tenemos por parte del comité científico estamos viendo que vamos a durar así al menos unos cuatro o cinco días y estaremos trabajando el tiempo que sea necesario”, dijo el funcionario de Jalisco, uno de los estados afectados por el volcán junto con Colima.
Las erupciones y salida de material incandescente del volcán, ubicado en los límites de esos dos estados, iniciaron el pasado viernes y no han cesado.
Por el contrario han ocurrido al menos tres fuertes explosiones y salida de vapor de hasta siete kilómetros, e incluso la actividad registrada este domingo fue la más fuerte de las últimas 24 horas.
López explicó que ha emanado material incandescente “hasta 40 veces al día”, que, al entrar en contacto con el material mojado de las laderas, “levantan las tolvaneras de ceniza y vapores” que han llegado hasta el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco a unos 220 kilómetros de distancia del volcán.
Las lluvias pronosticadas para los próximos días en la región del Pacífico por la tormenta tropical Dolores, preocupan a las autoridades pues podrían generar unos flujos de ceniza, lodo y agua conocidos como lahares, que bajan rápidamente por las laderas del volcán y llegarían hasta las poblaciones cercanas.
Lista tercera fase del plan de contingencia
López adelantó que tienen lista una tercera fase del plan de contingencia en la que se ampliaría el radio de exclusión de 12 a 15 kilómetros a la redonda y que supondría evacuar a hasta 10 mil personas en Jalisco.
Precisó que esta fase se activará cuando el volcán comience a lanzar trozos de material incandescente o piedras a manera de proyectiles que pongan en riesgo a la población de localidades más lejanas.
Por ahora, dijo, mantienen la vigilancia de comunidades y rancherías cuyos pobladores fueron evacuados y llevados a un albergue, para evitar posibles daños a sus propiedades.
De las 170 personas desalojadas de nueve comunidades de Jalisco situadas en el radio de exclusión, solo seis personas decidieron permanecer en sus casas ubicadas en los caseríos de Juan Barragán, El Agostadero y El Borbollón, pero son atendidas todos los días por el personal de protección civil que patrulla la zona.