El día que Joaquín El Chapo Guzmán Loera fue reaprehendido por elementos de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) en el baño de un condominio en la Torre Miramar, en Mazatlán, aseguró que planeaba esconderse en la sierra, pero quería despedirse de sus hijas antes de partir. Por eso lo atraparon.
El 18 de febrero de 2014 estuvo cerca de ser capturado por la Marina en una casa de la Colonia Colinas de San Miguel, en Culiacán, Sinaloa, y cuando se dio cuenta del operativo logró escapar por un túnel construido bajo la tina del baño.
El ducto se conectaba con al menos siete casas a través del sistema de drenaje pluvial de la ciudad.
Por ello, El Chapo decidió que iba a ocultarse en la sierra de Sinaloa, pero antes fue a visitar a sus hijas, dos bebés cuatitas, en Mazatlán, explicó a funcionarios federales durante el viaje en un avión de la Marina rumbo a la Ciudad de México.
“Ya me iba a ir pa’l monte, pero no había visto a mis niñas”, contestó cuando le preguntaron por qué se refugió en Mazatlán.
El 22 de febrero de 2014 fue reaprehendido sin un sólo disparo por elementos de la Marina Armada de México en el cuarto piso de un condominio en la Torre Miramar, junto con uno de sus escoltas. Ahí estaban las bebés y su pareja sentimental.
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