En la tan esperada conferencia de prensa que ayer por la noche ofreció el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó lo que todo México sospechaba: Que en la fuga de El Chapo Guzmán lo más seguro es que el delincuente contó con la complicidad de funcionarios del penal. Ahí como no queriendo la cosa, dejó entrever que todos los servicios de inteligencia y contrainteligencia del Estado mexicano fallaron.
También dijo Osorio Chong que El Chapo tenía un brazalete para conocer su ubicación, pero que se lo quitaron por cuestiones humanitarias. Que era vigilado las 24 horas por el sistema de monitoreo del penal, que cuenta con más de 750 cámaras, excepto cuando tenía visitas conyugales.
Como era de esperarse, empezaron a rodar cabezas por la fuga de El Chapo Guzmán. No todas las que pedía la sociedad y los diputados y senadores de los partidos de oposición, pero sí las de los principales responsables de este bochornoso acontecimiento, empezando por el director del penal.
Hay que decir que la sociedad esperaba que renunciaran al titular de la Comisión Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, pero no fue así. Quien sí presentó su renuncia y se la aceptaron fue el titular del órgano desconcentrado de Prevención y Readaptación Social, a quien el mismo Osorio Chong había nombrado, y quien estaba encargado de los 22 reclusorios federales que existen en el país, incluyendo el de las Islas Marías. Por cierto, al funcionario en cuestión no le permitieron integrar un equipo propio, ni cambiar las estructuras, bueno ni siquiera pudo cambiar al director de Comunicación Social. Obviamente nada de eso le quita la presunta responsabilidad.
Dicen quienes han tenido la oportunidad de visitar el bunker del comisionado de los penales federales, que en su oficina existen pantallas que muestran minuto a minuto, segundo a segundo, la imagen de los reos más peligrosos en el penal del Altiplano, incluyendo la de El Chapo, quien dicho sea de paso se esmeraba en la limpieza de su celda, tal vez porque quería dejarla “rechinando de limpia” el día que decidiera fugarse, como ocurrió el sábado.
(O sea que el secretario de Gobernación cumplió la instrucción presidencial de vigilar al multicitado delincuente las 24 horas del día). ¿Qué fue entonces lo que ocurrió? ¿Acaso no les dieron a las cámaras el mantenimiento adecuado y les mostraban imágenes viejas? ¿O habrá ocurrido lo que vemos en las películas de que el encargado de la vigilancia truquea las cámaras para congelar las imágenes?, preguntaban antes de la conferencia de Osorio Chong los suspicaces.
Pero ya lo dijo el secretario de Gobernación: Los momentos de crisis no son para renunciar, sino para enfrentarlos. Habrá querido decir que todos los funcionarios encargados de la seguridad nacional y de inteligencia y contrainteligencia presentaron su renuncia pero no se las aceptó.
Lo que sí queda claro, como dijimos ayer, es que en cuestión de escapes increíbles, El Chapo superó al “Gran Houdini”.
AGENDA PREVIA
A poco más de dos años de la aprobación de la reforma constitucional en materia educativa y de las leyes generales correspondientes, resulta de interés general que los legisladores federales tengamos una visión informada y de primera mano sobre los obstáculos, necesidades y horizonte de los procesos de evaluación y formación permanentes de los docentes, asociados al Sistema Nacional de Evaluación Educativa, y la coordinación entre las autoridades educativas federales y algunas entidades federativas, dijo Manlio Fabio Beltrones a los diputados de su fracción legislativa que participan en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, que convocó en días pasados a la Mesa de Análisis Intergubernamental sobre el proceso de evaluación docente.
Los legisladores se reunirán con los gobernadores y funcionarios educativos locales. El primero que acudirá el próximo jueves es Gabino Carrascué, perdón, Cué, gobernador de Oaxaca.