El presidente Enrique Peña Nieto destacó el “gran momento” por el que pasan las relaciones con Francia y manifestó su deseo de que los acuerdos que va a firmar con el gobierno francés sirvan para crear empleos, inversiones recíprocas y desarrollo social.

 

Peña Nieto destacó el carácter “histórico” de que México fuera esta mañana el invitado en el desfile militar de la fiesta nacional francesa, con la participación de 157 elementos de las Fuerzas Armadas y de seguridad de nuestro país, que llegaron a Francia a comienzos de este mes.

 

“Son cadetes que con gran prestancia y gallardía mostraron aquí lo mejor de nuestras Fuerzas Armadas y participaron en este desfile”, señaló el jefe de Estado mexicano, que estuvo en la tribuna de honor junto al presidente francés, François Hollande, y agradeció el gesto del “gobierno y el pueblo de Francia”.

 

Consideró que el hecho se inscribe en “un espacio de la relación entre Francia y México que pasa por un gran momento”, resultado de la acción de los Ejecutivos de ambos países “para que nuestras naciones puedan construir una relación fraterna, histórica, de amistad, que nos ha identificado por varias décadas”.

 

Tras asistir al desfile militar en la plaza de la Concordia de París, el Presidente participó en una muestra gastronómica con platos preparados por cuatro chefs mexicanos: Elena Reygadas Castillo, Guillermo González Beristáin, Diego Hernández Baquedano y Edgar Núñez Magaña.

 

Por la tarde depositó una corona de flores en la tumba al soldado desconocido en el Arco de Triunfo de la capital francesa, en un acto donde estuvo el ministro francés de Finanzas, Michel Sapin.

 

La agenda de su visita oficial a Francia continúa hoy en Marsella, donde visitará la sede de la filial de helicópteros de Airbus, con la que México negocia la compra de medio centenar de aparatos de tipo Super Puma H225M por unos 2.000 millones de euros (unos 2.200 millones de dólares).

 

También en Marsella, y con Hollande, realizará una visita al buque escuela mexicano “Cuauthémoc”, que está allí amarrado, y participará en un acto de homenaje al que fuera cónsul de México en la ciudad entre 1939 y 1944, Gilberto Bosques, conocido por haber salvado a republicanos españoles del régimen franquista, judíos y otros refugiados de los nazis.