NUEVA YORK. Fiscales confirmaron que el expresidente de CONCACAF y uno de quienes fueron altos funcionarios en FIFA llegó a Estados Unidos para enfrentar cargos por asociación delictuosa y sobornos en un caso que sacudió al mundo del fútbol.

 

 

 

En una audiencia el viernes en Brooklyn, un juez preguntó al representante del gobierno por la situación de Jeffrey Webb. El fiscal asistente Evan Norris confirmó los informes de que Webb fue extraditado de Suiza pero agregó que no se ha fijado una fecha para que comparezca en el tribunal.

 

Webb, de 50 años, está entre siete exfuncionarios de la FIFA detenidos en Suiza en un caso que sacudió. Los otros combaten legalmente la extradición, dijo Norris, quien agregó que podrían pasar varios meses antes de que se presenten ante un tribunal en Estados Unidos si su proceso de extradición se alarga.

 

Desde que fue acusado, Webb, originario de las Islas Caimán, fue suspendido provisionalmente y se le remplazó en la vicepresidencia de FIFA.

 

El abogado de Webb no respondió mensajes que se le enviaron el viernes en los que se le pedía un comentario.

 

La información sobre Webb se dio a conocer durante la audiencia de otro acusado, Aaron Davidson, presidente de la compañía de mercadotecnia Traffic Sports USA. El juez de distrito Raymond J. Dearie aprobó la posposición del caso una vez que los defensores le notificaron que estaba negociando una declaración de culpabilidad.

 

Un total de 14 personas, nueve funcionarios de la FIFA y cinco directivos de compañías de mercadotecnia, entre ellos, el vicepresidente del organismo, Jack Warner, quien trata de no ser extraditado de Trinidad y Tobago, fueron acusados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos en mayo.

 

Fiscales sostienen que los acusados se pusieron de acuerdo para pagar más de 150 millones de dólares en sobornos durante un periodo de 24 años. Los pagos estaban relacionados con los derechos de transmisión y organización de la Copa del Mundo, campeonatos continentales en Norteamérica y Sudamérica, y torneos regionales de clubes.

 

Cuando fue electo presidente de CONCACAF en remplazo de Warner, Webb prometió mejoras.

 

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