Las autoridades federales penitenciarias le dieron a Joaquín Guzmán Loera alrededor de cinco horas de ventaja para escapar por aire.
El presunto delincuente fue visto por última vez en la estancia 20, pasillo 2, a las 20:52:15 del sábado 11 de julio; sin embargo, en el Aeropuerto Internacional de Toluca recibieron la alerta alrededor de las 2:00 horas del domingo 12, revelaron fuentes ministeriales allegadas al caso.
Un vuelo comercial sin escalas, desde la Ciudad de México a Nueva York, hace 5 horas 20 minutos. A la ciudad de Los Ángeles, California, son tres horas y media.
Así, aunque las autoridades aseguran que cumplieron con el protocolo para activar el Código Rojo, que establece al menos tres pasos, no han informado los horarios en que se dieron cada uno para conocer el tiempo de ventaja que tuvo el ex convicto para alejarse del penal ubicado en Almoloya, Estado de México, situación que investiga el agente del Ministerio Público de la Federación, adscrito a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO).
La alerta fue emitida a la torre de control de la terminal aérea de Toluca y, de acuerdo con la información proporcionada por agentes ministeriales, el domingo 12 se cancelaron las llegadas y salidas durante algunas horas.
Ante el fracaso para localizarlo y reaprehenderlo, 15 horas después de la fuga se extendió la alerta a los aeropuertos de la zona centro y occidente.
Hasta entonces, en Morelos, Puebla, Hidalgo, Michoacán, Querétaro, Guanajuato y Guadalajara iniciaron con el protocolo para estos casos a fin de supervisar a los ocupantes de las aeronaves privadas.
Apagaron micrófonos
Fuentes del gabinete de seguridad aseguran que los micrófonos de las cámaras dentro y fuera de la celda de El Chapo tenían los micrófonos apagados. De hecho, agregaron, los micrófonos de alta sensibilidad no funcionaban desde hace tiempo.
Además, el Comité Técnico Interdisciplinario del penal autorizó que tuviera una pantalla, un radio y un par extra de zapatos. Y su abogado defensor podía entrar hasta cuatro veces al día a los locutorios para entrevistarse con su cliente.
Irregularidades en custodia
Familiares de los custodios retenidos hasta ayer en la SEIDO aseguraron que el día que escapó Joaquín Guzmán, el sábado pasado, los jefes de los custodios actuaron de manera extraña y tomaron decisiones fuera de lo habitual horas antes de la fuga.
De acuerdo con sus versiones, ese día los vigilantes entraron de turno a las ocho de la mañana, en su caso siempre les tocaba cumplir labores en el área de juzgados, pero cuando llegaron les informaron que iban a trabajar en otra área, en la zona donde se encuentra la población penitenciaria.
En el caso de uno de los custodios, de quien solicitaron el anonimato, tiene alrededor de dos años cumpliendo las mismas funciones hasta el día 11 de julio cuando le asignaron nuevas tareas, situación que nunca se había presentado en todo el tiempo que lleva trabajando como custodio.
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