Al menos 320 personas volvieron hoy a sus hogares en las faldas del Volcán de Colima, luego de que las autoridades de Protección Civil determinaran que la actividad eruptiva de los últimos dos días no representa peligro para la población.
Luego de un sobrevuelo y un recorrido realizado por las laderas del volcán, ubicado en los límites de Colima y Jalisco, corroboraron que las erupciones de material incandescente “han disminuido en los últimos días”, dijeron a Efe fuentes oficiales de ambos estados.
Por ello decidieron disminuir el radio de protección de 12 a 8 kilómetros ladera abajo del cráter.
Los 150 habitantes de La Becerrera abandonaron el albergue de Comala, en Colima, a partir de las 16:00 horas para retornar a su comunidad.
En cambio, los 49 pobladores de La Yerbabuena, caserío ubicado a menos de ocho kilómetros de distancia del cráter, tendrán que esperar a que la actividad volcánica descienda aun más, para poder volver a sus casas.
El albergue en la escuela de Vasco de Quiroga en Comala cerrará a partir de esta noche debido a que los habitantes de La Yerbabuena decidieron alojarse con familiares y amigos, informó el Gobierno estatal.
En Jalisco, el retorno de 170 personas de las comunidades de Juan Barragán, La Cofradía y El Agostadero comenzó cerca de las 18:00 horas. De ellas sólo 41 permanecían en el albergue de San Marcos, Tonila, que será cerrado una vez que sean trasladadas las últimas personas, de acuerdo con Protección Civil de Jalisco.
El Volcán de Colima mantiene una actividad sísmica estable tras el episodio eruptivo que empezó el 4 de julio y aunque han disminuido las emisiones de gases, estas siguen siendo elevadas, informó esta mañana la Secretaría de Gobernación (Interior) de México.
“El nivel de actividad sísmica se mantiene estable, sin haber recuperado los niveles previos al episodio eruptivo”, dijo la dependencia en un comunicado.
El análisis de cenizas y flujos piroclásticos mostraron hoy “la presencia de minerales que indican un contenido relativamente alto de agua en el magma, lo que implica un potencial de explosividad, en comparación con los materiales expulsados en años recientes”, detalló.
Ante este escenario, las autoridades de Protección Civil de Jalisco y Colima anunciaron que no bajarán la guardia y se mantienen en alerta preventiva ante un posible incremento de la actividad volcánica en los próximos días.
Mañana se realizará un nuevo sobrevuelo al cráter con equipo especializado del Centro Nacional de Prevención de Desastres, para la detección de dióxido de azufre en la atmósfera, principalmente sobre el perímetro del volcán.