Cinco años después de que el gobierno del presidente Barack Obama prometió actuar con rapidez para tapar permanentemente los pozos petroleros y de gas sin utilizar en el Golfo de México, en la actualidad hay aún más que sólo tienen sellos temporales, revela una investigación de The Associated Press.
Se desconoce cuántos pozos sellados de manera incompleta pudieron haber tenido fugas —en general no son monitoreados tan de cerca como los pozos activos_, pero tienen menos barreras para contener el petróleo y se rompen con mayor facilidad. La amenaza al medio ambiente aumenta con el tiempo.
En julio de 2010, durante el derrame de BP, la AP reportó que había más de 27 mil pozos sin utilizar en el Golfo de México, incluidos 14% que permanecían con sellos temporales.
El nuevo análisis que la agencia noticiosa hizo de datos federales muestra que el abandono de pozos inactivos durante largo tiempo se intensificó desde 2010, pese a los esfuerzos federales tras el accidente de BP:
—Se incrementó en 25% el número de pozos que tienen más de un año con sellos temporales, de dos mil 855 a tres mil 576.
—Los pozos sellados temporalmente más de un año conforman el 86% de todos los que tienen sellos provisionales, un aumento con respecto al 78% previo.
—El número de pozos equipados con barreras temporales por más de cinco años se ha incrementado de mil 631 a mil 895, un aumento del 16%.
“Creo que hay señales de progreso, pero, oh Dios, tenemos mucho camino por recorrer”, dijo Bob Pea, profesor emérito de ingeniería en la Universidad de California en Berkeley, cuando se le informó de los hallazgos de la AP. Bea, que asesoró al gobierno sobre seguridad tras el derrame de la empresa petrolera, dijo que le daría “una mala calificación” a los esfuerzos de cierre de pozos desde entonces.
Luego de dicho derrame, las autoridades federales lanzaron un programa para presionar a las compañías a que cerraran pozos de manera permanente “de una manera oportuna”. Ese esfuerzo, conocido como el programa “Idle Iron”, padece de vacíos legales que, en esencia, le permiten a las empresas demorar de manera indefinida el cierre permanente de pozos, encontró la AP.
El gobierno permite que los pozos permanezcan cerrados temporalmente cuando las empresas dicen que pretenden reutilizarlos. Sin embargo, las reglas permiten que las compañías petroleras evadan aplicar sellos temporales o permanentes en sus arriendos activos simplemente al presentar planes de que a la larga planean reutilizar el pozo. Dichos pozos no son considerados como inactivos.
Otros pozos que no se piensa usar deben ser tapados luego de cinco años, pero entonces es admisible un sello temporal hasta que expire el arrendamiento. Algunos alquileres han durado casi 70 años.
El análisis de la AP realizado en mayo demuestra que mil 605 pozos han quedado con sellos temporales al menos una década, un incremento de 6% con respecto a los mil nueve pozos de 2010.
Dichos pozos quedan expuestos a la corrosión y a la intensa presión de las profundidades que superan los tres kilómetros (dos millas) por debajo de la superficie del agua. Los túneles de perforación penetran hasta 9.6 kilómetros (6 millas) bajo el lecho marino.