BERLÍN. La canciller alemana, Angela Merkel, consideró hoy correcta la respuesta que dio a una refugiada palestina adolescente a la que le dijo, creando una intensa polémica, que su país no podía acoger a todos los peticionarios de asilo.
“Mi gesto estuvo bien. ¿Por qué me debería enfadar?”, dijo la canciller al ser preguntada por su respuesta y la ulterior controversia en la tradicional “Entrevista de verano” de la cadena pública de televisión ARD.
Merkel argumentó que Alemania es “un estado de derecho” y que una refugiada le cuente su caso a la canciller no debe servir para alterar sus opciones de obtener el permiso de residencia.
A su juicio, es “importante” que el destino de una persona no se vea influido porque, como “te has encontrado a la canciller”, tu caso “se va a resolver antes”.
La conversación con la joven palestina Reem, de 14 años, tuvo lugar el pasado miércoles, en un encuentro de la canciller con la sociedad civil en Rostock, en el que la adolescente empezó explicando sonriente y en buen alemán su feliz integración en el país, al que llegó cuatro años atrás procedente de un campo de refugiados del Líbano.
En cuestión de unos minutos, Reem pasó de la sonrisa a las lágrimas, al explicarle la canciller sin reparos que Alemania no puede admitir a cuantos refugiados llegan pidiendo asilo y que debe ceñirse a la regulación vigente para la admisión de las solicitudes.
Las imágenes han dado desde entonces la vuelta al mundo, mientras las redes sociales se llenaban de críticas a la frialdad de la canciller ante la difícil situación de la muchacha.
Sobre el tema de la creciente llegada de refugiados a Europa, Merkel consideró que las negociaciones en torno al reparto de peticionarios de asilo entre los países de la UE será una cuestión sobre la que los socios tendrán que debatir “durante un tiempo” y que las conversaciones a nivel ministerial ya en marcha para un “reparto justo” “van bien”.
Merkel consideró de interés dar una respuesta más rápida a los peticionarios de asilo “que tienen derecho a quedarse”