Las ventajas que hacían de Google Inc. una de las empresas “soñadas” para trabajar están en riesgo de desaparecer luego de que los resultados del segundo trimestre del año revelaron que la operación de la empresa californiana es muy cara y que sus ganancias -aún multimillonarias-  se están contrayendo más de lo esperado.

 

La empresa fundada en 1998 parecía hasta este fin de semana el lugar perfecto para cualquier profesionista con facilidad para sus colaboradores de llevar a sus mascotas; licencias pagadas por maternidad y paternidad; y la posibilidad de dedicar 20% del tiempo del trabajo a actividades que fomenten la creatividad.

 

Larry Page y Sergei Brin -fundadores de Google Inc.- también incorporaron un servicio de cafetería y comida gourmet gratuita para sus empleados, la entrega de vales de masajes, transporte gratuito casa-trabajo-casa en camiones de lujo, licencias sin paga de hasta tres meses y un seguro para la pareja e hijos en caso de muerte de uno de sus colaboradores.

 

Sin embargo, de acuerdo con un reporte del diario estadounidense The Wall Street Journal, la empresa ha emprendido un camino hacia la austeridad económica  y una mayor disciplina financiera de la mano de su nueva gerente corporativa (CFO, por sus siglas en inglés), Ruth Porat, quien fue presentada oficialmente ante los inversionistas.

 

“Necesitamos priorizar nuestras inversiones y asegurarnos de que estamos gastando de manera eficiente y efectiva. Necesitamos trabajar con especialistas en finanzas para identificar la manera de priorizar el uso de los recursos y en realidad extender la disciplina (financiera) de la que hemos estado hablando”, advirtió la nueva administradora de Google en su discurso del viernes pasado.

 

El cambio en la visión financiera se da a raíz de que el ritmo de aumento de los ingresos de Google se contrajo al pasar del 29% en 2011, a 22% en 2012, 21% en 2013 y 19 % en 2014. Los gastos aumentaron 22% en el último trimestre de 2014 y aunque después bajaron (13% en el primer trimestre de 2015, y 10% en el segundo trimestre) no parece ser suficiente.

 

El problema también han sido las grandes inversiones en el desarrollo de nueva tecnología que históricamente ha realizado Google sin obtener altas ganancias: centros de datos, vehículos autodirigidos, globos aerostáticos para llevar internet a zonas remotas o el desarrollo de ropa inteligente y conectada a Internet.

 

Todo aunado a que el precio de sus anuncios cayó 11% en el segundo trimestre frente al mismo periodo del año anterior y sigue a una caída interanual del 7% durante el primer trimestre.

 

El problemas está en la interacción de sus anuncios con los teléfonos móviles, conseguir que los usuarios vean un anuncio y compren desde su smartphone; o adaptarlos anuncios a pantallas más pequeñas, sin reducir demasiado su contenido.