Quién recuerda el momento del oro en la crisis de 2008 a 2011 como un gran instrumento de cobertura que iba desde los propios bancos centrales, la creación de instrumentos financieros conocidos como los ETF (por sus siglas en inglés Exchange-Traded Fund, que son fondos de inversión negociables en los mercados de capitales), el incremento en la demanda de países como Estados Unidos, China o la India para su uso en joyería o en la tecnología, o hasta a las amas de casa que buscaban reuniones entre sus amigas de “confianza” para proponerles a través de un tercero la compra de joyas de poco uso?

 

ORO

 

También el boom que se vivieron en ese mismo periodo las casas de empeño en México, que ante una depreciación del peso y un movimiento de alza en la cotización del oro marcaban la posibilidad de aumentar el monto de créditos y lograr una importante expansión en su momento; hoy la historia es muy diferente e inclusive han buscado diversificar sus portafolios de créditos.

 

Actualmente, el oro se ubica en su nivel más bajo en poco más de cinco años al cotizar en mil 132 dólares por onza. Después de dos años de intentar establecerse dentro de un rango con cierta amplitud pero más definido, la semana pasada definió a la baja técnicamente, al penetrar los mil 150 dólares por onza y con ello generar una señal de debilidad “mayor”.

 

El oro es un instrumento que normalmente se utiliza en portafolios de inversión como de “cobertura” de posiciones ante riesgos que podrían ser por temas de inflación mundial o temas recesivos en países desarrollados como fue el período 2008–2011.

 

Hoy, la inflación mundial está acotada y además, Estados Unidos a través de la Fed podría iniciar un ciclo moderado de alza en sus tasas de interés en este año lo que evitaría alguna presión hacia adelante. Por otro lado, la economía mundial crece a un ritmo moderado. Recientemente el FMI redujo el estimado para el PIB global en este año a 3.30% y una perspectiva de 3.80% para 2016. Así, ninguna de estas variables se cumple para que el oro se demande.

 

China e India son actualmente los países que más consumen oro. La desaceleración que registra el primero afecta la demanda del metal en alguna proporción, en el caso de India el gobierno ha restringido su importación.

 

Por su parte, Estados Unidos, Alemania, Italia, Francia, Rusia y China tienen junto con el FMI la mayor cantidad de reservas internacionales de oro, pero ninguno ha mostrado una clara señal de seguir acumulando.

 

¿Hasta dónde puede ajustar este metal?

 

Es importante verlo con un objetivo de mediano plazo, es decir, lo que resta de 2015 y parte de 2016). La caída del precio de mil 150 dólares lo llevará primero hacia una zona siguiente sobre los mil 100 o mil 085 dólares, donde intentaría estabilizarse e ir definiendo un cierto rango de actuación. Sin embargo, nuestra perspectiva de ajuste no podría descartarse hasta niveles inferiores a los mil dólares. Seguramente conforme pasen los días, semanas y meses, diversos bancos centrales podrían anunciar cierta acumulación de posiciones y en la medida de que China logre una mayor estabilidad respecto a su desaceleración económica serán ambos indicativos de que el oro pudiera estar cerca de un “piso técnico”.

 

También existe una alta correlación en el corto plazo con el euro, moneda afectada por el proceso que vive la zona euro y específicamente con Grecia así como por el contraste de políticas monetarias entre el Banco Central europeo (BCE) y la Fed. Afecta también cualquier noticia que tenga que ver con China y la India.

 

La depreciación del peso mexicano ha hecho que la valuación del oro sea un poco defensiva si lo consideramos en monedas como el centenario, por ejemplo; en 2015, la caída de más de 4% en el metal en dólares se ha compensado con 8.0% de la depreciación de peso frente al dólar hasta el momento, aunque instituciones financieras mantienen siempre un rango amplio entre la compra y la venta.

 

Si consideramos que los precios pudieran regresar al menos a los mil 100 dólares que presenta un 4.0% adicional de ajuste (caso optimista), para compensarlo el peso tendría que situarse arriba de 16.50. Creemos que antes de eso, la Comisión de Cambios integrada por la SHCP y el Banxico habría actuado con nuevas acciones. Será?