La Reserva Federal en Estados Unidos ha sido reiterativa que en este 2015 y específicamente entre los meses de septiembre y diciembre próximo iniciaría el ciclo de alza en la tasa de interés. Significa un aumento en el costo del dinero en Estados Unidos y ello es lo que ha venido generando que el dólar se mantenga con cierta “fortaleza” frente a una canasta de divisas en la que el peso mexicano está inmerso. ¿Es normal que exista incertidumbre sobre cuándo podría iniciar, a qué velocidad iría su movimiento y hasta dónde las pudiera subir?
Desde 1978, el Congreso de Estados Unidos ha encomendado al Banco de la Reserva Federal el doble mandato de promover el empleo total y garantizar una razonable estabilidad de precios.
Lo que es cierto es que al analizar las condiciones de la economía americana, existen elementos que nos indican que dicho inicio de alza en la tasa de interés deberá ser gradual. Vemos sumamente riesgoso que la Fed determinara alzas casi continúas, como algunos analistas a nivel internacional han mencionado. Las probabilidades en el mercado para iniciar dicho proceso oscilan hacia diciembre 2015 y enero 2016.
Hacerlo con rapidez sería un “suicidio” y tendría un costo económico y político muy alto. Además, el 8 de noviembre de 2016 vendrán las elecciones para la nueva administración en la Casa Blanca, 13 gobernadores y los nuevos miembros que conformarán el congreso.
Hemos visto, en lo general, que las decisiones económicas en ese país son independientes de las políticas. Sin embargo, es un momento coyuntural después de una larga crisis y en la que el gobierno de Obama invirtió tiempo y mucho dinero para darle la vuelta. Tanto Republicanos como Demócratas defenderán sus posiciones y la economía será parte importante en los discursos de los candidatos.
Por el lado económico, a pesar de una creación de empleos consistente, que en promedio mensual supera los 200 mil puestos de trabajo, éstos están siendo de una menor calidad donde también se ha mostrado un ajuste a la baja en la tasa de participación. Claramente la creación de empleos se registra en el sector servicios, pero si consideramos el total de empleos creados, su intensidad de crecimiento en el segundo trimestre fue de 13% respecto al primero cuando venía a tasas de aumento de 28% en mayo.
Por el lado de una presión inflacionaria hasta ahora, la inflación general registra una tasa muy cercana a cero, muy por debajo de la tasa objetivo de la Fed de 2.0%. No obstante, es probable que hacia 2016 la inflación tienda a normalizarse.
Hemos visto que la tasa de ahorro aún es elevada y también se ha registrado un aumento en la venta de autos y la compra de vivienda en lo que va del año, lo que ante una menor calidad en los empleos, el nivel de consumo no ha registrado el aumento esperado por las autoridades monetarias. Comprar una casa o un auto con un menor poder adquisitivo implica el destino del recurso principal a pagarlo y el resto al mantenimiento familiar.
La producción industrial se ha desacelerado aunque mantiene tasas de crecimiento positivas menores a 2.0% anual hasta el mes de junio. En este aspecto, del total de empleos creados en el 2015 hasta el mes de junio, el sector de bienes de producción que incluye la manufactura y la construcción apenas representa menos de 6.0%.
Al analizar el crédito hacia el consumo, observamos una ligera mejoría. No obstante, la Fed adoptó apenas una nueva norma que exige una mayor capitalización a los bancos más grandes de Estados Unidos, lo que implica que bancos como JP Morgan, Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of América requieran aumentar su capital entre 1.0 y 4.5%. Esto limitaría la expansión del crédito a tasas de crecimiento mayores.
En ciclos de alza pasados, la mayoría de estos indicadores han marcado una expansión fuerte que ha llevado a la Fed a incrementar las tasas entre 173 y hasta 300 puntos base. Pero hoy, Estados Unidos viene de un primer trimestre en contracción y un segundo trimestre con crecimiento moderado. La Fed espera que el dinamismo que perdió se recupere en el segundo semestre del año.
Un problema sumamente importante es la fortaleza del dólar que ya tuvo efectos sobre los resultados de las empresas y un ajuste en la balanza comercial en el primer trimestre del año. Actualmente, está volviendo a observar presiones de alza.
El sector de la vivienda está recuperando terreno pero es muy sensible al movimiento de variación en las tasas de interés, especialmente la de 30 años.
Después de China, Estados Unidos es el país que más contribuye al crecimiento mundial pero requiere que China y la zona euro muestren mayor estabilidad y todo apunta a que les llevará tiempo.
En resumen, el crecimiento de la economía, la creación de empleos y sobre todo la credibilidad a la Fed abre espacios para iniciar el ciclo de alza, pero ésta deberá ser gradual durante el 2015 y 2016 en un entorno de crecimiento mundial moderado y un año electoral 2016.