Sólo recordarlo duele. Y es que hace dos años (24 de julio de 2013), Panamá tundió y echó a la Selección Mexicana de Futbol de la Copa Oro en Semifinales, para luego ir a jugar la Final del certamen ante Estados Unidos. ¿Suena conocido el rival, el torneo y la instancia? Sí, México tiene su revancha y Miguel Herrera, técnico del Tri, lo acepta, no le queda de otra, porque no llegar al partido por el título sería un fracaso que podría terminar con el trabajo del todavía timonel nacional.

 

Hace una década, cualquier partido ante Panamá se hubiera calificado de mero trámite. Pero, 15 años adentrados en el Siglo XXI, a México los rivales de la zona le han perdido el temor que alguna vez le tuvieron. Panamá lo demostró en aquel 2013. Primero en fase de grupos, el cuadro panameño despachó 2-1 a los verdes, dosis que le repitió en el partido de Semifinales.

 

Por eso Miguel Herrera no le da vuelta ante la pregunta directa. Hoy el Tri buscará sacarse la espina que tiene al cuadro mexicano obligado a vencer, para buscar una Copa Oro que da medio boleto para la Copa Confederaciones.

 

“Es el mismo torneo, es una instancia similar y pude pensarse como revancha. Aunque es un grupo diferente de jugadores y cuerpo técnico diferente podemos pensar que sí”, aseguró Herrera.

 

Desde los tuits verdes y varias peleas verbales con los medios de comunicación, el Miguel Herrera que asiste a las conferencias del cuadro mexicano es distinto a El Piojo que resaltaba por su irreverencia. Se le notan los intentos por la mesura, por no perder el control y contestar sin exaltarse.

 

“Estamos tratando de ocupar el tiempo en aspectos que nos hacen falta. Hablamos con ellos para que no se desesperen”, dice el estratega respecto al accionar de sus muchachos, que falla de fea manera en la zaga, como fue demostrado en el duelo ante Trinidad y Tobago, así como en el ataque, como quedó de manifiesto ante Costa Rica.

 

La preocupación principal es recuperar la confianza de sus atacantes, sobre todo de Héctor Herrera y Carlos Vela. “Me ocupe de que mejoren, sabemos la calidad que tienen, entonces es darle la confianza”.  Aunque eso sí, de la alineación, nada. Después de todo, es un nuevo Piojo, más mesurado, pero habrá que ver cuánto le dura.