GUATEMALA.  El traslado del ex dictador guatemalteco José Efraín Ríos Montt a un hospital mental, previsto para hoy por orden judicial, quedó suspendido por la admisión de un recurso interpuesto por sus abogados.

 

El letrado Jaime Hernández, miembro del equipo de defensores del general retirado, explicó a periodistas que la Sala de Apelaciones del Ramo Penal admitió a trámite un recurso de exhibición personal (hábeas corpus) presentado por el equipo, y ordenó la suspensión del traslado de Ríos Montt, de 89 años de edad, al Hospital Carlos Federico Mora.

 

La Sala ordenó al Juzgado de Turno de Femicidio y Otras Formas de Violencia Contra la Mujer y Violencia Sexual y Explotación y Trata de Personas, verificar junto con un forense la situación de salud de Ríos Montt, en arresto domiciliario, y presentar un informe en un plazo de 24 horas.

 

También pide al Tribunal B de Mayor Riesgo, a cargo del juicio por genocidio al ex jefe de Estado (1982-1983), rendir un informe sobre este caso.

 

La resolución de la Sala señala que “se ordena suspender el traslado del exhibido al Hospital Nacional de Salud Mental en tanto se tengan los informes solicitados en aras de proteger su derecho a la vida e integridad como derecho humano”.

 

Hernández dijo que presentó ayer el recurso de exhibición personal porque la decisión del Tribunal B de ordenar el traslado de su cliente al hospital es “arbitraria, ilegal e inaceptable”.

 

La representante de la Fiscalía Gilda Pineda llegó desde temprano a la residencia de Ríos Montt, situada en el sureste de la capital, para verificar el traslado al sanatorio, que al final se frustró por la resolución de la Sala de Apelaciones.

 

Mientras, en las afueras del hospital se concentró una veintena de personas, que con pancartas en las que se leía que “no hubo genocidio”, oraron por la salud de Ríos Montt.

 

El traslado del anciano militar había sido ordenado el pasado jueves por el Tribunal B de Mayor Riesgo que preside la jueza María Eugenia Castellanos, a petición de la fiscalía, que puso en duda los resultados de un informe forense que lo declara mentalmente incapaz para afrontar un nuevo juicio.

 

Ríos Montt está acusado de la masacre de mil 770 indígenas ixiles y mayas a manos del Ejército de Guatemala durante el conflicto armado interno que dejó unas 250 mil víctimas, entre muertos y desaparecidos.

 

El ex jefe de facto fue condenado el 10 de mayo de 2013 a 80 años de prisión por genocidio y deberes contra la humanidad, pero 10 días después el máximo tribunal del país, la Corte de Constitucionalidad (CC), anuló la sentencia al argumentar irregularidades en el proceso judicial.