La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) justifica la compra de un nuevo Avión Presidencial porque la actual aeronave TP-01 Boeing 757-225 cumplió con su vida útil y ya no cuenta con los estándares de seguridad y eficiencia requeridos, tras 27 años de servicio y transportar a cinco mandatarios.
El proyecto de adquisición del Boeing B-787 Dreamliner inició en el sexenio de Felipe Calderón y, en octubre de 2012, la Sedena realizó un diagnóstico denominado ‘Adquisición de una Aeronave de Transporte Estratégico y Uso Presidencial’, donde justifica la inversión de más de seis mil millones de pesos.
La versión pública del análisis, cuya copia posee 24 HORAS, detalla que la actual aeronave presidencial -también llamada Presidente Juárez- cuenta con más de 8 mil horas de vuelo y resulta obsoleta e insegura para transportar a Enrique Peña Nieto durante sus giras nacionales e internacionales.
La problemática identificada es “capacidad limitada de transporte aéreo para llevar a cabo actividades de coordinación y cooperación (…) restringe la capacidad para coadyuvar con los objetivos nacionales que confieren prioridad a las relaciones internacionales, en lo referente al apoyo de transporte aéreo para el Ejecutivo Federal y personal del Estado Mayor designado para efectuar visitas de trabajo al extranjero”.
El diagnóstico abunda que dado el manteniendo que se les da al actual Avión Presidencial “la aeronave se considera operativa, sin embargo, por su antigüedad presenta frecuentes fallas, sus sistemas electrónicos están quedando obsoletos, sus costos de mantenimiento son elevados y los tiempos de entrega de refacciones son prolongados, presenta fatiga estructural”.
En la actualidad, indica el reporte, el avión presidencial utilizado por Enrique Peña Nieto tiene una autonomía de vuelo de 4 horas con 30 minutos y su alcance se limita a recorrer 4 mil 450 kilómetros, lo cual genera que en giras trasatlánticas sea necesario realizar varias escalas técnicas.
Por lo cual, con la compra del Boeing B-787 Dreamliner, acondicionado para uso ejecutivo y con capacidad para entre 70 y 80 pasajeros, “se contará con una aeronave de transporte de personal capaz de efectuar vuelos de largo alcance que cumple con los requerimientos y regulaciones de la normativa aeronáutica nacional e internacional”.