Cada mes, el crimen organizado perfora 468 ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) para extraer de manera ilegal gasolina, diésel, crudo, gas y petroquímicos que comercia en el mercado negro y por los cuales obtiene ganancias que se equiparan con el tráfico de drogas.
Desde el 2000, fecha en la que Pemex “encendió las alarmas” por el robo de combustible, hasta junio pasado, este delito creció mil 548%, al pasar de 155 a dos mil 813 tomas ilegales identificadas. Sin embargo, por el ritmo con el que los delincuentes “ordeñan” a la empresa petrolera, el sexenio de Enrique Peña Nieto se perfila para implantar una cifra récord en robo de hidrocarburo, pues de en sus dos primeros años se contabilizaban 5 mil 962 tomas clandestinas cuando en todo el sexenio de Felipe Calderón hubo cuatro mil 865.
Hasta lo que va de este año, en promedio se comenten 15 “ordeñas” por día, el número más alto en los 74 años de historia de Petróleos Mexicanos.
Crimen organizado
Aunque Puebla encabeza las entidades con mayor número de tomas ilegales, los grupos delictivos han trazado una ruta de operatividad en la que Tamaulipas es el centro de su actividad criminal, pues en 2013 se identificaron 539 perforaciones clandestinas y hasta junio de este año 200 más.
En esta entidad, donde se ubica la refinería Francisco I. Madero –con una capacidad de procesamiento de 186 mil barriles por día-, la PGR tiene informes de que Los Zetas controlan, a su vez, ocho pandillas con influencia en 14 municipios, entre ellos las principales ciudades: Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Victoria y Ciudad Madero.
En tanto, información proporcionada por Pemex señala a Guanajuato, que cuenta con el tren de refinación Antonio M. Amor, como el segundo estado más vulnerable ante el robo de gasolinas, con 228 perforaciones identificadas en sus ductos hasta junio de 2015, seguido de Jalisco, con 153.
En territorio guanajuatense hay influencia del grupo delictivo Los Caballeros Templarios, según se desprende de las declaraciones de algunos de los detenidos por este ilícito.
El Cártel de Sinaloa, liderado por Joaquín El Chapo Guzmán, también obtiene cuantiosas ganancias por este ilícito. En lo que va del año, en la entidad del mismo nombre se han descubierto 35 ordeñas.
Otros puntos vulnerables son Veracruz, con 89; en el Estado de México, con 112, y en Tabasco, con 104. En estas dos últimas entidades la PGR ubica a La Familia Michoacana, Los Zetas y Los Caballeros Templarios.
Hidalgo, que cuenta con una importante red de ductos por la refinería de Tula, es, actualmente, la octava entidad más “ordeñada” por el crimen organizado. De hecho, es de las que más incremento demuestran, pues en siete años el robo de combustible creció más de mil 700%, al pasar de seis tomas clandestinas en 2006, a 112 en 2013. Este año ya suma 52.
Además de estos estados, los cárteles comienzan a vulnerar otros sitios que anteriormente no habían explorado, entre estos se encuentran Nuevo León y Baja California, cada vez con más números a la alza. En contraste, Aguascalientes, Chiapas y San Luis Potosí son los que menos ganancias les dejan, pues en lo que va del año sólo se han detectado tres cinco y doce tomas, respectivamente.