La volatilidad en el tipo de cambio continuará en los próximos días conforme se acerque el miércoles 29 de julio, debido a que ese día Estados Unidos da a conocer su reporte de política monetaria y al día siguiente, el Banco de México (Banxico) hará lo propio y se dé un adelanto de si aumentan o no las tasas de interés, aunque, de acuerdo con analistas, eso no será suficiente para contener al dólar.

 

Este pasado viernes el dólar alcanzó su décimo máximo histórico al llegar a los 16.56 pesos en ventanillas bancarias, mientras que en transacciones al mayoreo –dólar interbancario- la divisa verde se cotizó en 16.2500 pesos, lo que significó incrementos de 0.60 y 0.53%, respectivamente con relación al cierre del día anterior.

 

Rodolfo Campuzano, director de Estrategia y Gestión de Portafolios de Invex Banco, comentó que tras los decepcionantes datos de la economía China, así como a la expectativa de alza en las tasas de interés en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal (Fed), provocaron el fortalecimiento del dólar contra otras monedas, entre ellas el peso.

 

“No se ve que la turbulencia pueda reducirse, por ello veremos más volatilidad en la cotización. La situación actual abre la posibilidad de una mayor intervención e incluso de un aumento de tasas anticipado”, comentó el directivo.

 

Incluso, añadió, esperan un mercado “nervioso” con la expectativa de un cambio en las condiciones internacionales o de señales, por parte de autoridades, que quiten presión sobre el peso.

 

“La volatilidad en los mercados emergentes no parece que vaya a ser menor en los siguientes meses. Esta semana, las declaraciones de la Fed y después del Banxico pueden estar orientadas a un aumento de tasas lo cual no reduciría el nerviosismo”, dijo.

 

Campuzano aseveró que la estabilidad del dólar requerirá acciones específicas de las autoridades, tales como una mayor intervención, una posible elevación de la tasa de referencia y un dibujo claro de disciplina fiscal para éste y el próximo año.

 

Por su parte, Banco Base a través de estudio de mercado cambiario, expresó que las presiones sobre el tipo de cambio son “completamente especulativas”, debido a que no existen motivos fundamentales detrás de la depreciación de corto plazo.

 

Indicó que estas especulaciones estuvieron influidas por la expectativa de que la Fed comenzará a normalizar su política monetaria antes de terminar el año, probablemente entre los meses de septiembre y diciembre y esto por las declaraciones que hizo Janet Yellen, quien reiteró la idea de llevar a cabo el primer ajuste a las tasas de interés.